MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
El Teatro Real de Madrid inauguró este jueves una gran cubierta solar transitable en los tejados con vistas al centro de Madrid y a la Sierra, que generará 189 megavatios hora (MWh) de electricidad al año.
El acto de inauguración contó con la presencia de Sara Aagesen, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; Ernest Urtasun, ministro de Cultura; Gregorio Marañón, presidente del Teatro Real e Ignacio García-Belenguer, su director general. También incluyó una actuación del tenor Moisés Marin y el pianista Eduardo Barsotti.
La instalación solar ocupa una extensión de 1.500 metros cuadrados y está formada por 2.198 baldosas. Permitirá un ahorro de 1,5 gigavatios hora (GWh) al año y una reducción de 411 toneladas de CO2, equivalente a la captación anual de absorción de 2.378 árboles.
Con ello, el Real pone la guinda a un proyecto de rehabilitación energética en el que ha invertido 5,3 millones de euros y que le permite lograr un ahorro energético del 48%, lo que supone que la edificación ha pasado de una calificación energética D a una A, A.
Enmarcada en el Plan de transición energética en la Administración General del Estado (AGE), que busca convertir a la Administración en ejemplo a seguir en materia de descarbonización, esta rehabilitación energética se ha realizado gracias a los fondos procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
El objetivo ha sido transformar una construcción de 1850 en un edificio net cero, sin que ello afecte en absoluto ni a su integridad ni a sus valores arquitectónicos e históricos. Además de la instalación de placas fotovoltaicas en la cubierta, este proyecto aúna diversas actuaciones, como el uso de la geotermia, la modificación de la envolvente térmica o la sustitución de luminarias obsoletas por LED, entre otras, diseñadas de forma integrada para hacer del Teatro un edificio autosuficiente en términos energéticos.
Por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, destacó que “lograr que el teatro Real tenga un Consumo energético casi nulo es un éxito increíble” y que pasar de una etiqueta energética D a es “un trabajo extraordinariamente complicado”.
Por ello, agradeció al Equipo del Teatro Real “el esfuerzo realizado”. “Habéis sido visionarios por tomar este guante y hacer de este proyecto un proyecto de vanguardia”, afirmó.
En la misma línea, valoró que se trata de “un Ejemplo de como pasar a la acción en eficiencia energética y en energías renovables y de hacia donde debe navegar la sociedad” en un momento donde hay gente que quiere “desinformar sobre el cambio climático”.
“No podemos asumir el coste social y el coste económico de no actuar”, advirtió la vicepresidenta, quien añadió que “no podemos permitirnos el lujo de prescindir de la agenda verde y de sus grandes oportunidades”.
DEUDA CON EL MEDIOAMBIENTE
En su intervención, Urtasun explicó que la instalación en el Teatro Real de este forjado solar fotovoltaico transitable “completa las actuaciones de eficiencia” de este edificio que se insertan en el plan de transición energética de la Administración General del Estado.
En ese sentido, reafirmó que estos trabajos permiten “reeditar compromisos ya adquiridos” y “asumir una deuda con el medioambiente que no expirará, ya que lo exige el futuro del planeta y las personas que viven en él.
Tras celebrar que el Teatro Real sea el primer Bien de Interés Cultural (BIC) que ingresa en el registro de Transición Energética, Urtasun atestiguó que esta obra se resume en una palabra: “responsabilidad”, tanto en “el cumplimiento de los objetivos estratégicos de esta casa” como a nivel medioambiental. Esto le permitió aseverar que “necesitamos espacios para la práctica cívica, zonas verdes, espacios de encuentro y cultura; sostenibles y eficientes”.
El titular de Cultura concluyó su alocución dejando claro que “el bienestar de la comunidad es indisociable con la constitución de un mundo más sostenible” y proclamando que “la música y la cultura son capaces de “mover el insustituible motor del alma y de la humanidad”.
En la misma línea, Gregorio Marañón aseguró que esta obra, que “dará energía al teatro y cambiará el paisaje de Madrid”, permitirá reducir en un 48% el consumo energético en el edificio, lo que resulta “especialmente relevante en la necesaria construcción de un nuevo mundo”. “Nuestro compromiso no tiene vuelta atrás”, certificó.
CULTURA Y SOSTENIBILIDAD
Por su parte, Ignacio García-Belenguer indicó que hoy es un “día especial” en el que “se termina un proyecto emblemático y, en cierto modo, complicado” que ha permitido “hacer posible lo imposible: unir cultura y sostenibilidad”.
A su juicio, “la cultura tiene que hablar de sostenibilidad” y saludó que el Teatro Real sea actualmente “el teatro más sostenible de España”, dejando claro su pretensión de “ser uno de los más sostenibles de Europa y del mundo”.
El acto concluyó con la actuación del tenor Moisés Martín, quien interpretó dos arias compuestas por Mozart.
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