MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La Justicia de Rusia ha condenado este miércoles a 19 años de prisión a James Anderson, un ciudadano británico acusado de ser un “mercenario” que luchaba con las fuerzas ucranianas en el marco de la incursión puesta en marcha el pasado verano por parte de Kiev en la provincia rusa de Kursk, donde fue capturado.
El Comité de Investigación de Rusia ha indicado en un comunicado que Anderson tendrá que permanecer los primeros cinco años en una prisión, mientras que el resto de su condena será encarcelado en una colonia penitenciaria, que cuenta con edificios bajos con barracones comunales para los reclusos, así como talleres de trabajo.
La Justicia rusa lo ha hallado culpable de cometer “crímenes” contra civiles en Kursk tras obtener “pruebas suficientes” que apuntan a la implicación del ciudadano británico, tal y como refleja el texto, que señala que el hombre había sido imputado por terrorismo y por realizar actividades propias de “mercenarios”.
En este sentido, ha aclarado que Anderson, en su papel de supuesto mercenario, “tomó parte de forma directa en el conflicto armado de lado de las tropas ucranianas desplegadas en territorio ruso” en un intento por obtener recompensas.
El pasado mes de noviembre, el acusado, “armado, invadió ilegalmente el territorio ruso como parte de las unidades de las Fuerza Armadas de Ucrania para provocar graves daños y desestabilizar a las autoridades rusas”. “Allí, cometieron crímenes contra la población civil”, recalca el texto que afirma que fue detenido en la propia provincia de Kursk.
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