MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La Autoridad de la Competencia y los Mercados del Reino Unido (CMA) ha llegado a la conclusión de que la asociación entre Microsoft y OpenAI no implica un control de facto sobre la firma responsable de ChatGPT, por lo que no reúne los requisitos para abrir una investigación en virtud de las disposiciones sobre fusiones contempladas en la legislación británica.
“Sobre la base de las pruebas disponibles, la CMA no cree que sea o pueda ser el caso de que la asociación, en su forma actual, dé lugar a una situación de fusión relevante”, señala el regulador, que decidió abrir en diciembre de 2023 un periodo de consultas para determinar la naturaleza de la relación entre las dos empresas.
En particular, la CMA no considera que haya habido un cambio de control por parte de Microsoft, principal inversor de la ‘startup’ con unos 13.000 millones de dólares (12,342 millones de euros) desde una influencia material a un control de facto sobre OpenAI.
En este sentido, si bien la CMA cree que Microsoft adquirió una influencia material sobre OpenAI en 2019 y la propia empresa de Redmond ha admitido tener la capacidad de influir materialmente en la política de OpenAI desde entonces, el regulador “no considera que haya habido un cambio de control por parte de Microsoft, de una influencia material a un control de facto sobre OpenAI”.
“La CMA no cree que Microsoft controle actualmente la política comercial de OpenAI”, concluye la CMA, que ha considerado la inversión y participación de Microsoft en la gobernanza corporativa de OpenAI; el suministro de computación de Microsoft; y los derechos de propiedad intelectual y comercialización de Microsoft.
La Autoridad británica decidió abrir un periodo de consultas en diciembre de 2023 a raíz de una serie de avances en la gobernanza de OpenAI, algunos de los cuales involucraron a Microsoft, para determinar si la asociación Microsoft/OpenAI resultaba en una situación de “fusión relevante” y, de ser así, el impacto potencial en la competencia.
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