MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
Mejorar la capacidad de respuesta de los sistemas sanitarios en situaciones de emergencia es el objetivo principal de la iniciativa Equipos Médicos de Emergencia (EMT, por sus siglas en inglés), un proyecto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que eligió a la Universidad de Oviedo como institución colaboradora.
Según informó la Universidad de Oviedo, esta estrategia tiene como fin mejorar la calidad de los servicios de salud proporcionados por los equipos médicos de emergencia, tanto nacionales e internacionales, en respuesta a emergencias sanitarias, así como fortalecer la capacidad de los sistemas sanitarios para liderar la activación y coordinación de estos equipos y otras capacidades de respuesta rápida.
La universidad asturiana se comprometió a apoyar la Iniciativa EMT en áreas entre las que se encuentran la promoción y sensibilización sobre la Iniciativa EMT ante partes interesadas; el asesoramiento técnico en el desarrollo de capacidades de respuesta rápida y en la gestión de información y generación de evidencia; la capacitación y fortalecimiento de EMT a través de formación, simulaciones y talleres; y el apoyo técnico para compartir información durante operaciones de respuesta.
El profesor titular de Medicina de Urgencias e impulsor en la Universidad de Oviedo de esta iniciativa, Rafael Castro; destacó que, con la entrada de la universidad en este programa de la OMS, la institución académica da un “salto cualitativo” en cuanto a su internacionalización en el campo de las emergencias sanitarias, al formar parte de una red de “asesoría científica y técnica que permite contribuir a la mejora de la salud en situación de desastre”.
La Universidad de Oviedo es actualmente la única institución española que forma parte de esta iniciativa, la cual se rige por principios como, por ejemplo, ser “inclusiva y diversa”, para velar por una representación adecuada de distintos grupos de interés, regiones geográficas y niveles de ingresos; garantizar la transparencia en todos los procesos; asegurar que todas las actividades estén alineadas con las normas y estándares de la OMS; y facilitar la coordinación entre las partes interesadas para fortalecer el personal sanitario de emergencia.
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