MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
La diástasis abdominal es una afección frecuente entre las mujeres después del embarazo, causando una distensión visible en el abdomen y problemas funcionales que afectan la calidad de vida. El doctor Santos Jiménez de los Galanes, jefe de equipo de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Ruber Internacional, destaca los avances en el tratamiento, destacando la efectividad de la técnica REPA (Reparación Endoscópica Preaponeurótica).
“Durante el embarazo, el crecimiento del útero genera una presión excesiva en los músculos abdominales, lo que puede provocar su separación. Esta condición no solo altera la estética abdominal, sino que también puede causar dolor lumbar, debilidad en el core y trastornos digestivos como indigestión y estreñimiento”, indicó el doctor Jiménez de los Galanes
La separación de los músculos del abdomen también afecta la postura y la estabilidad del tronco, lo que puede dificultar la realización de actividades cotidianas y generar molestias a largo plazo. Es por ello por lo que abordar esta afección de manera oportuna es fundamental. El Hospital Ruber Internacional ha implementado la técnica REPA como solución eficaz para la diástasis abdominal. “Se trata de un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que permite reparar la separación muscular con una recuperación rápida y excelentes resultados estéticos”, explica el cirujano.
Según el especialista, este procedimiento quirúrgico comienza con un estudio detallado del paciente mediante ecografías para evaluar la extensión de la diástasis abdominal. Luego, a través de pequeñas incisiones en la parte baja del abdomen, se introduce una cámara laparoscópica junto con micro instrumentos especializados. La reparación consiste en suturar los músculos rectos del abdomen para cerrar la separación y, en algunos casos, reforzarlos con una malla. Finalmente, las incisiones se cierran “cuidadosamente” para minimizar las cicatrices. La cirugía REPA se realiza generalmente bajo anestesia general
“Este procedimiento ofrece ventajas sobre las cirugías tradicionales”, destaca el doctor, que indica que, al ser “mínimamente invasiva”, la recuperación es más cómoda y rápida que con las cirugías abiertas. Además, relata que el abdomen recupera su firmeza y los pacientes experimentan una notable mejora en la estabilidad del core y que se reducen los problemas posturales y digestivos asociados a la diástasis abdominal.
Tras la cirugía, el doctor Santos Jiménez de los Galanes recomienda seguir ciertos cuidados para garantizar una recuperación óptima: durante las primeras semanas se debe evitar cargar peso o realizar ejercicios de alto impacto, bajo supervisión profesional se pueden realizar ejercicios progresivos para fortalecer el abdomen y optar por una alimentación saludable que contribuirá a mantener los resultados y prevenir complicaciones.
“Muchas mujeres creen que la diástasis abdominal es solo una cuestión estética, pero si no se trata, puede derivar en problemas serios como dolor lumbar crónico, debilidad muscular y trastornos digestivos persistentes”, advierte el facultativo. La separación muscular también puede dificultar la movilidad y aumentar el riesgo de hernias abdominales. Por ello, es fundamental que las mujeres que presentan esta afección consulten a un especialista para valorar su situación y considerar las opciones de tratamiento, según detalla.
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