La Fiscalía pide que paguen multas que ascienden a 115 millones de euros
PALMA, 2 (EUROPA PRESS)
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma juzgará los próximos jueves y viernes (09.30 horas) a cinco hombres acusados de intentar introducir en Mallorca más de 1.700 kilos de cocaína a bordo de una narcolancha, para quienes la Fiscalía solicita una penas que suman un total de 30 años de prisión.
Según expone la Fiscalía en su escrito de acusación, los hechos tuvieron lugar sobre las 04.00 horas del 21 de abril de 2023. Fue entonces cuando tres de los procesados navegaron desde el norte de África hasta la Cala Sa Nau (Felanitx) a bordo de una embarcación semirrígida –de diez metros de eslora y dos motores– cargada con al menos 57 fardos de hachís.
En la citada playa les esperaban los otros dos encausados, quienes iban a bordo de dos vehículos e iban a ser los encargados de recoger la droga y entregar a sus compinches los víveres y el combustible necesarios para hacer el camino de vuelta.
No obstante, cuando unos habían descargado 31 fardos de hachís y los otros habían depositado 68 garrafas de gasolina sobre la arena, fueron sorprendidos por agentes de la Guardia Civil.
Los tres que viajaban en la narcolancha pudieron regresar a la embarcación y darse a la fuga a gran velocidad. El Instituto Armado desplegó efectivos por mar y aire y comenzaron una persecución que culminó sobre las 08.45 horas, cuando los sospechosos desembarcaron en Cala Gran (Santanyí) e intentaron, sin éxito, proseguir con su huida a pie.
Según los cálculos de la fiscal, los acusados arrojaron al mar al menos 26 fardos de hachís, que fueron recuperados por los guardias civiles. Sumados a los 31 interceptados inicialmente suman algo más de 1.750 kilos de estupefacientes, valorados aproximadamente en 11,8 millones de euros.
El Ministerio Público pide para cada uno de ellos una pena de seis años de prisión como supuestos coautores de un delito de tráfico de drogas que califica de “extrema gravedad” por incluir el uso de una narcolancha. También solicita que cada uno pague una multa de 23 millones de euros.
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