CÁDIZ, 1 (EUROPA PRESS)
El pregón del artista Antoñito Molina en la tarde-noche de este sábado, a partir de las 20,30 horas en la plaza de San Antonio, da paso al conocido como el Carnaval de la calle, donde las coplas, tanto de las agrupaciones que han pasado por el Gran Teatro Falla como las de romanceros y agrupaciones denominadas callejeras, se convierten en las reinas de una fiesta que al fin y al cabo es eso, diversión y exposición de un ingenio mordaz regalado a la gente en forma de copla.
Y en esa pelea por hacer ver que el Carnaval de Cádiz “son coplas y no copas”, como se ha recogido en algún lema a lo largo de estos año y como se ha defendido desde las mismas tablas del Gran Teatro Falla cantando contra los botellones, el Ayuntamiento ha llenado de contenido el sábado de Carnaval con lo conocido como ‘Batalla de coplas’ –actuaciones de agrupaciones semifinalistas del Concurso Oficial–, que se celebra desde las 14,00 horas en tres escenarios situados en el Mercado Central, la Plaza del Palillero y la Plaza Catedral.
Igualmente, para la noche, a partir de las 22,00 horas, los primeros premios de esta año en sus diferentes modalidades estarán en los escenarios ubicados en el Barrio de la Viña, la misma Plaza de San Antonio (tras el pregón) y la Plaza de San Francisco.
Aunque si el Carnaval de la calle tiene un día señalado es el domingo. Igual que los cofrades esperan con nervios el Domingo de Ramos, los carnavaleros y amantes de la fiesta tienen marcado en rojo en el calendario el Domingo de Coros, con el carrusel de coros por las calles del centro y donde las agrupaciones callejeras hacen su estreno ante el público que los quiera escuchar por alguno de los rincones del casco histórico de la ciudad.
Repertorios sin estar sujetos a ningún reglamento de concurso, coplas salidas del ingenio de cada autor, cantidad de cuplés canallas ofrecidos bajo la única prestación de arremolinarse alrededor de la agrupación para escuchar. A partir de ahí, la calle es para ellos con puntos calientes de visita por donde pasan gran cantidad de ellas, como es el caso de la puerta de la Torre Tavira, la pequeña plaza del Oratorio de San Felipe, la escalera de Correos en la plaza de las Flores, la escalera de la puerta del Museo en la plaza Mina, la plaza del Palillero o para los más tempraneros, a eso de la una de la tarde, la escalera de la Facultad de Medicina en la misma plaza del Teatro Falla.
El mismo escenario se dará al siguiente día, el Lunes Coros, con el mismo escenario por la calles del centro y que morirá en el barrio de la Viña con las agrupaciones callejeras, nuevamente, ofreciendo sus repertorios por los rincones más emblemáticos del barrio, considerado por algunos, cuna de la fiesta.
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