MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
Distintos miembros de Vox cerraron filas esta semana en torno a la figura del líder del partido, Santiago Abascal, tras los “ataques” que está recibiendo la formación por parte del Partido Popular y después de que un grupo de excargos y dirigentes del partido se reunieran la semana pasada en Madrid para pedir su refundación.
A mitad de esta semana, Abascal señaló en sus redes sociales que ve “muy preocupados a los peperos y sus voceros porque Sánchez les acusa de blanquear a Vox” y, por eso, “para no ofender a Sánchez, redoblan sus ataques contra nosotros” y “se repiten unos a otros que mucho cuidado con blanquearnos”.
En estas últimas semanas, el PP optó por cambiar de estrategia y subió el tono contra los de Abascal, partido que estaba en pleno auge en las encuestas electorales pese a la crisis que sufrió con la marcha de Juan García-Gallardo, quien dimitió de todos los cargos de Vox por “discrepancias” con la dirección nacional.
A esto hay que sumarle que el pasado sábado cargos y excargos críticos de Vox celebraron una reunión en Madrid y elaboraron un documento con el que reclaman una “refundación” del partido, reprochan el posicionamiento internacional de la formación en Patriots y denuncian “malas praxis económicas”, entre otros aspectos.
Desde el partido minimizaron este encuentro asegurando que hay reuniones de amigos “más abundantes” y recordando que uno de los participantes era Miguel Felipe Rastrero, “alguien que destrozó nuestra candidatura en Tenerife para que no pudiéramos presentarnos”. “¿Esa es una persona que busca que nosotros en Vox nos reformemos?”, añadieron.
APOYO A ABASCAL
Ante esta situación, estos últimos días miembros de Vox utilizaron sus redes sociales para mostrar su apoyo a Abascal y dar un mensaje de unidad ante las críticas que están recibiendo por parte de los populares. Lo hicieron mediante palabras de apoyo junto a una foto de ellos con el líder de Vox de él solo.
Por ejemplo, Rocío de Meer aseguró que “Santiago es la última oportunidad que le queda a España” y Carlos Quero destacó que “en estos días de fuego amigo, palmaditas melifluas, dardos envenenados y supuestos críticos con Vox que en verdad son indulgentes con el legado destructivo del bipartidismo… unidad de mando, unidad de mensaje”.
También hicieron público su apoyo otros diputados del Congreso como María Ruiz, Jorge Campos, Carlos Flores, e Ignacio Hoces, entre otros. Se unieron también a estos mensajes el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster; la portavoz en la Asamblea de Madrid, Isabel Pérez Moñino, y el senador Ángel Pelayo Gordillo.
El apoyo a Abascal llegó también desde las comunidades autónomas a través de Julia Calvet, Sergio Macián, Joan Garriga, Amaia Martínez y Carlos Pollán, quien denunció que “están desatados”. “Que sigan, nos harán más fuertes. Comprometido a seguir en la lucha contigo”, escribió el presidente de las Cortes de Castilla y León.
Los exvicepresidentes de Aragón y la Región de Murcia, Alejandro Nolasco y José Ángel Antelo, respectivamente, hicieron lo propio. El primero destacó que no pudieron con Abascal “los etarras ni podrán los terroristas informativos ni los políticos de salón y maletín” y el segundo apuntó que el líder de Vox “ni se doblega, ni es manejable” y su partido “no estafa a sus votantes”.
SALIDAS DE VOX
Hace casi un mes, el exvicepresidente de Castilla y León Juan García-Gallardo anunció que dimitía de todos sus cargos en Vox por “discrepancias” con la dirección nacional, días después de que procuradores de esta comunidad pidieran elecciones primarias y afearan que esta formación abandonara ECR y se fuera al grupo europeo Patriots, en el que está el partido de Viktor Orbán.
Además, esta misma semana el exdiputado y militar Agustín Rosety decidió darse de baja de Vox e incluso cerrar su cuenta en X, anteriormente Twitter. El exdiputado de Vox y exmiembro del Comité Ejecutivo Nacional del partido Víctor González explicó que lo hizo “cansado de la deriva en el partido, los ataques y las mentiras”.
Al mismo tiempo, aunque él ha dicho que no, cabe la posibilidad de que en un futuro Iván Espinosa de los Monteros acabe formando un nuevo partido que podría competir con Vox y al que podrían sumarse excargos y dirigentes de esta formación descontentos con los últimos movimientos de la dirección nacional.
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