MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Este fin de semana la música y el color del carnaval inundarán la Comunidad de Madrid con desfiles, disfraces, chirigotas y otras actividades para celebrar esta fiesta popular. Más allá de la capital y de las grandes ciudades, los pueblos del norte de la Sierra también viven el carnaval en sus plazas con tradiciones que perduran en el tiempo y con vaquillas, máscaros y morandangos como protagonistas.
Así, Puebla de la Sierra, Valdemanco, Canencia o Braojos están listos para dar el pistoletazo de salida a unas fiestas en las que pasado y presente se entrelazan, donde se mezclan el rito, la sátira y la diversión, y en las que los vecinos refuerzan sus lazos en torno a la historia y a las raíces de su pueblo.
En Valdemanco, los carnavales mantienen vivas las antiguas tradiciones de iniciación de los jóvenes en la vida adulta y las labores agrícolas. Los festejos comienzan el sábado por la noche con un baile de disfraces organizado por los ‘mozos’ y con la vaquilla como eje central, según ha explicado a Europa Press el Ayuntamiento.
La vaquilla, presente en distintas localidades del norte de la región, consiste en una estructura de madera como base, en la cual se pone una sábana blanca de manera que le cubra todo menos los cuernos. Posteriormente, se adornan con cintas y pañuelos coloridos. En cada localidad pueden variar algunos elementos, aunque siempre es un ‘mozo’ el que hace correr a esta vaquilla por el pueblo.
La plaza se convertirá en el escenario final de esta recreación, donde unos hombres con escopetas ‘dispararán’ al aire para asustar a la vaquilla hasta que ‘acierten’ el tiro y todo el pueblo bebe sangría –representando la sangre del animal–.
UNA GRAN SARDINADA PARA ENTERRAR A LA SARDINA
El carnaval en Braojos es una verdadera fiesta generacional, donde grandes y pequeños participan activamente, según ha compartido a Europa Press su alcalde, Ricardo Moreno. Los niños, con la ayuda del resto de vecinos, construyen una sardina gigante que será la que finalmente se entierre para poner el broche al carnaval el miércoles de ceniza.
Entretanto, por las calles aparecen los máscaros, personajes con cencerros que se dedican a hacer travesuras, metiéndose con los vecinos y persiguiendo a los niños para atemorizarlos llegando, incluso, a ‘amenazarlos’ con meterlos en los contenedores. En este municipio del norte de la Sierra, la vaquilla también se adornada con pañuelos de colores que prestan las vecinas.
El final de la fiesta llegará con la quema de la sardina en una gran hoguera en la plaza del pueblo, donde se invitará a los asistentes a una sardinada, un momento de convivencia para despedir el carnaval hasta el próximo año.
LA ANARQUÍA DE LOS MORANDANGOS
Otro de los pueblos que ya tiene engaladas sus calles para celebrar a Don Carnal es Canencia, donde se vive de manera “espontánea” con la implicación de todos sus vecinos, según ha detallado a Europa Press la alcaldesa, Mercedes López.
Aquí, los protagonistas son los morandangos, unos personajes esperpénticos vestidos con monos de trabajo, caretas y gorros, que salen a la calle con varas para asustar a los viandantes. Durante estos días, “imponen” su propia autoridad, generando un ambiente de caos y diversión entre los canencianos.
Finalmente, otra de las localidades que se vestirán de carnaval este fin de semana será Puebla de la Sierra, donde también se sacará a las calles la vaquilla vestida con pañuelos y cintas multicolores. Un ‘mozo’ es el encargado de llevarla, acompañado por una o varias botargas.
- Te recomendamos -