MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Las fuerzas de seguridad de Taiwán han detenido este jueves al capitán del buque de bandera togolesa en el que trabajaban ocho tripulantes chinos y que fue interceptado esta semana ante la sospecha de que podría haber provocado intencionadamente daños a un cable submarino de telecomunicaciones en los alrededores de la isla, un asunto sobre el que Pekín no se ha pronunciado de momento.
El hombre, identificado únicamente como Wang, permanecerá de momento bajo custodia a la espera de que se realicen las investigaciones pertinentes. Durante ese tiempo, según ha indicado la Fiscalía de Taiwán, permanecer incomunicado, tal y como ha estipulado el tribunal que ha emitido la orden de arresto.
La corte ha dado el visto bueno a su arresto teniendo en cuenta el “alto riesgo de fuga” existente, además de la posibilidad de que trate de manipular las pruebas existentes, según informaciones de la agencia taiwanesa de noticias CNA.
La Guardia Costera taiwanesa señaló el martes en un comunicado que el buque ‘Hongtai’ es sospechoso de dañar un cable submarino entre Taiwán y las islas de Pescadores (Penghu) y ha recalcado que “si la causa de la ruptura del cable fue un sabotaje intencionado o un simple accidente es algo que es necesario investigar y aclarar”.
Asimismo, resaltó que el buque, “con un historial de capital chino”, fue escoltado hasta la isla tras ser interceptado por barcos de la Guardia Costera, por lo que “no puede descartarse que se tratara de una operación de intrusión por parte de China”.
Los vínculos entre China y la isla de Taiwán, a la que considera una provincia más bajo su soberanía, se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran al archipiélago. Pekín ha dicho en reiteradas ocasiones que la independencia de Taiwán no será tolerada y que no descartarán el uso de la fuerza para impedir la secesión.
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