MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
El Museo Nacional del Prado anunció este jueves el retorno del lienzo ‘La reina Isabel de Borbón, a caballo’, de Velázquez, a la sala 12 tras el trabajo de restauración que ha permitido que la obra vuelva lucir sus “cualidades pictóricas recuperadas y sin los añadidos posteriores”.
Lo hizo en un comunicado en el que explicó que este retrato ecuestre que realizó Velázquez con ayuda de colaboradores para su exposición en el Salón de Reinos del palacio del Buen Retiro como parte de la serie en la que también se incluyen los retratos a caballo de Felipe IV, el príncipe Baltasar Carlos, Felipe III y Margarita de Austria.
La pinacoteca explicó que esta intervención forma parte del proyecto de restauración y acondicionamiento de los retratos ecuestres realizados por Velázquez.
Realizada por María Álvarez Garcillán, la restauración ha posibilitado recuperar los valores originales de la pintura afectados por la acumulación de suciedad y la alteración del barniz que habían variado sus relaciones cromáticas, amortiguando los contrastes y creando un velo que creaba un efecto compositivo pernicioso reduciendo los planos espaciales.
Hacia 1634 y 1635, Velázquez añadió y pintó anchas bandas laterales a izquierda y derecha para adecuar el tamaño de la obra al espacio en el que sería ubicada. Estas bandas laterales se habían decolorado como consecuencia de su evolución material, diferente a la del formato original, y una serie de repintes y estucos en mal estado cubrían daños puntuales.
El Prado explicó que esta restauración “permite ahora hacer una lectura más fidedigna de la composición”, ya que “se han puesto en valor los volúmenes y la profundidad de la composición, desvirtuados bajo el velo amarillo de los barnices antiguos”; mientras que “los colores lucen de nuevo su brillo, sus tonalidades y sus transparencias originales”.
María Álvarez Garcillán explicó que “la reina ha recuperado el porte regio y la belleza serena y natural con que fue retratada y, con maestría única, el caballo vuelve a lucir sus calidades en un alarde de naturalismos que sólo un genio como Velázquez es capaz de recrear”.
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