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Pradales declara que, en caso de ser eliminada, “se abrirá la puerta a más endeudamiento” de las Comunidades, por lo que Euskadi también solicitará flexibilidad

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Asegura que “a Euskadi nadie le vino a ayudar en la crisis financiera” y nadie “le viene a condonar nada ahora”

BILBAO, 26 (EUROPA PRESS)

El Lehendakari, Imanol Pradales, ha advertido de que, si la condonación de la deuda “abre el grifo a más endeudamiento” de las Comunidades autónomas de Régimen Común, Euskadi también reclamará “flexibilidad” sobre lo pactado con el Estado. Además, ha apuntado que, mientras ‘el primo de Zumosol’ ha tenido que “sacarle las castañas del fuego” a muchas de estas comunidades, a Euskadi “nadie le vino a ayudar en la crisis financiera” y nadie “le viene a condonar nada ahora”.

Durante su participación este miércoles en el foro de Deia, titulado ‘Euskadi ante el nuevo orden mundial: más industria, más democracia, más autogobierno’, Pradales ha recordado que Euskadi cuenta con una relación fiscal y financiera bilateral con el Estado, la del Concierto Económico, “que opera con sus reglas propias”.

Según el Lehendakari, ello significa que se encuentra “fuera de las denominadas Comunidades de régimen común”. Por ello, ha añadido que la condonación que se producirá este miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) “afecta a esas comunidades, a su endeudamiento y a los instrumentos de financiación de los que han hecho uso”. “Fundamentalmente se está hablando de la condonación del entorno de 83.000 millones”, ha dicho.

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Imanol Pradales ha explicado que la deuda de las comunidades de régimen común asciende a 300.000 millones de euros y la de Euskadi supera en algo los 11.000 millones. Los 83.000 millones a condonar derivan del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) activado por el Gobierno central durante la crisis financiera.

Según ha puntualizado, Euskadi “jamás tuvo ese problema, porque la solvencia y los ratios y los ratings” mantenidos “históricamente” le han permitido siempre acudir a los mercados de capitales.

Ha añadido que condonar los 83.000 euros supone que el Estado se subroga la posición de deuda que tienen las comunidades autónomas, que “no se perdona y desaparece”. “El Estado se queda con los 83.000 millones y baja las cargas que supone la deuda pública en un presupuesto público en la medida en que tienes que amortizar deuda, pagar intereses financieros”, ha explicado.

MENSAJE

Imanol Pradales cree que esta situación “manda un mensaje”, el primero de ellos que “venido ‘el primo de Zumosol’ a sacarle las castañas del fuego a muchas de las comunidades autónomas españolas de régimen común que tienen un problema desde el punto de vista de la sostenibilidad financiera”.

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El mandatario vasco ha insistido en destacar que la deuda “sigue estando en manos del Estado”, por lo que “esos 83.000 millones, en la medida en que los tiene el Estado, tienen un impacto también en términos de intereses financieros”.

Por ello, ha asegurado que Euskadi sí tiene que analizar qué ocurre una vez que su marco quinquenal, ligado al Cupo, y que finaliza en el 2027, “se vuelva a abrir” porque haya que negociar una nueva ley. Según ha recordado, el País Vasco paga en el Cupo el 6,24 de las cargas del Estado, “que están también vinculadas a la deuda pública y sus intereses”.

Por ello, ha asegurado que, aunque “en el corto, que es ahora”, aparentemente no está afectando a la Comunidad Autónoma Vasca, puesto que existe un pacto cerrado hasta 2027, una Ley Quinquenal y un Cupo “más o menos calculado”, a partir de 2027 sí puede repercutir, “porque el Estado asume más carga de deuda, más intereses, y por lo tanto eso va contra del 6,24 de cupo”.

Imanol Pradales ha insistido en que “a nosotros nadie nos vino a ayudar” en la época de la crisis financiera, “y nadie nos viene ahora a condonar nada”, porque el sistema bilateral exige “ser rigurosos en la gestión pública y a garantizar los ingresos públicos”, con un “riesgo unilateral”. “Ni nos ayudaron en 2011, 12 o 13, ni nos vienen ahora a perdonar nada”, ha insistido.

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No obstante, ha advertido de que, si se condona deuda las comunidades autónomas, “significa que estas van a poder acceder a más endeudamiento estos próximos años”. “Cuando nosotros tenemos hoy establecido un marco de déficit y senda de estabilidad pactada con el Estado en el ámbito de la Comisión Mixta del Concierto, se abre ese grifo”, ha indicado.

Ante la posibilidad de que “se abra el grifo” solo para las Comunidades autónomas de régimen común, y pese a que Euskadi tiene “una senda pactada con el Estado”, en ese caso, quizá también debería “tener alguna flexibilidad” respecto a lo acordado.

“Si se abre ese grifo, tendremos la oportunidad, cuando menos, de decir: oiga, que yo puedo tener necesidades para abordar algo que sea de interés para el país en este entorno de incertidumbre que tenemos abierto y quizás nosotros también tenemos que tener alguna flexibilidad respecto a lo hoy pactado”, ha concluido.


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