PALMA, 26 (EUROPA PRESS)
El PSOE de Mallorca volverá a llevar al pleno del Consell del 13 de marzo la moción para reprobar a la ‘popular’ Núria Riera.
Se trata, según ha explicado el conseller socialista Javier de Juan, de la misma iniciativa que el PP impidió debatir en el último pleno insular.
El Grupo Socialista ha responsabilizado al presidente del Consell, Llorenç Galmés, de la actitud de la portavoz del PP por lo que vuelve a instar a destituir Riera como portavoz y a hacer que devuelva las cantidades de dinero público cobradas de manera irregular durante los últimos 20 meses de legislatura.
“Han pasado dos semanas desde el pleno y casi tres desde la publicación de la falta de cumplimiento del horario de trabajo de Riera en su puesto de funcionaria del Govern, y Galmés no ha hecho nada, se trata de un silencio escandaloso”, ha afirmado De Juan.
El socialista ha subrayado que no permitirán que “se esconda” el asunto y ha recordado que des de principio de legislatura no han dejado de cuestionar la situación de Riera con peticiones de documentación en el Consell y el Parlament.
De Juan ha apuntado directamente a Galmés como “el gran responsable” de la situación de Riera, porque “es él quien ha incitado a que la acción política de la portavoz se haya centrado en perseguir a los grupos de la oposición, convocando ruedas de prensa de respuesta cada vez que el Grupo Socialista y otros partidos habían hecho una comunicación pública”.
Para de Juan la participación en tertulias y ruedas de prensa por parte de Riera mientras tenía que estar en su puesto de trabajo “no se pueden considerar deberes inexcusables”.
El socialista ha llamado la atención en el hecho de que “curiosamente” en las últimas semanas la presencia de Riera en actos comunicativos del PP en horario de trabajo se ha reducido “a la mínima expresión, porque ahora se centra en ocupar físicamente su jornada laboral en el Govern”.
Para Javier de Juan, esta situación es un reconocimiento tácito de que la actitud que ha tenido durante los 20 meses de legislatura era “irregular, poco ética y políticamente rechazable”.
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