MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí, expresó este martes su “miedo” al fentanilo y a los nitacenos que, advirtió, han “devastado” otros países y denunció que Europa está “inundada” de cocaína.
Así lo precisó durante su comparecencia en la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio de los Problemas de las Adicciones, en la que también manifestó su “miedo” a la chilacina, un medicamento veterinario que está siendo usado en combinación con el fentanilo en Estados Unidos, y afirmó que su departamento está “trabajando para que esto no nos pille en blanco”.
En paralelo, está tratando de “mejorar” el abordaje en las medicaciones con potencial adictivo, tanto los opioides, como el fentanilo y las benzodiacepinas.
Con respecto a la cocaína, subrayó que los niveles de consumo en España son “relativamente modestos”, si bien le “preocupa especialmente” por su “potencial para hacer daño”.
“Los datos de consumo de cocaína son relativamente estables, tanto entre la gente que dice haber probado alguna vez en el último año como en la gente que dice haber consumido alguna vez en el último el último mes, que serían alrededor de un 1,3%”, abundó, al tiempo que explicó que, si hace 20 años, el 5% de jóvenes de 15 a 34 años consumió en el último año, ahora el porcentaje está en el 3%.
PREOCUPA MUCHO EL CRACK
En este contexto, señaló que le “preocupan mucho” el crack o la pasta base, que son “muchísimo más adictivas y destructivas, con mucho potencial para generar episodios psiquiátricos agudos y una dependencia muy intensa muy rápidamente y destruir toda la vida de sus usuarios”.
“Tenemos aquí niveles de consumo muy muy pequeñitos, pero lo seguimos muy de cerca porque tenemos la experiencia de América del norte, de Latinoamérica y también de algunas grandes ciudades europeas como París, Ginebra, Zúrich, donde el crack está penetrando lentamente y, aunque no es mayoritario en el mercado de drogas ilegales, hay un núcleo de usuarios en situación de extrema precariedad y marginalidad, muchos de ellos viviendo en la calle y muy visibles en el contexto urbano en estas ciudades”, agregó, al tiempo que insistió en que le “preocupa mucho” porque “nos podrían pasar cosas parecidas”.
A su vez, denunció que “estamos inundados de cocaína”, como demuestran las “crecientes” incautaciones y el hecho de que la producción, sobre todo en Colombia y Perú, “está absolutamente disparada” y de que toda Europa “está viviendo una inundación de cocaína” en la que España “ocupa una parte importante como puerta de entrada al continente europeo”, si bien los puertos de Amberes o de Roterdam le “hacen una fuerte competencia en este sentido”.
Tras puntualizar que se trata de “un problema importantísimo”, Villalbí indicó que en España “ya teníamos una oferta importante y no tenemos indicios de que haya mayor demanda ni mayor consumo”, si bien reiteró que la cocaína “está siendo producida a niveles récord y está llegando a niveles de pureza mayores que antes y a niveles de precio muy inferiores a los que solía tener tiempo atrás”.
PROBLEMA DE ADICCIÓN
“Nosotros estamos con niveles de consumo de cocaína similares a los de Francia o Alemania y que son bastante inferiores a los de Holanda, Reino Unido, Irlanda, Noruega o Croacia. Más de lo que quisiéramos, pero podría ser efectivamente peor”, resolvió, al tiempo que calculó que alrededor de un 10 o 15% de las personas que utilizan cocaína con “una cierta frecuencia” pueden desarrollar un problema de adicción y que unos 20.000 iniciaron tratamiento en el último año por esta causa.
Por último, manifestó que su departamento también está tratando de “mejorar” la capacidad para detectar nuevas sustancias y “cambios” en el mercado, consciente de que “los cambios sutiles necesitan esfuerzos distintos”, y de “prepararnos por si crecen drogas destructivas que ahora son muy minoritarias”, como la metanfetamina.
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