JAÉN, 25 (EUROPA PRESS)
El Hospital Universitario San Agustín, de Linares (Jaén), ha retomado el programa de visitas escolares. Denominado Conóceme y organizado por el Aula Hospitalaria, se puso en marcha en 2016 y que tuvo que paralizarse durante la pandemia y los años posteriores para priorizar la seguridad de los menores que acudían al centro junto con sus profesores.
En esta ocasión, ha sido el alumnado de sexto de Primaria del CEIP Ciudad de Linares, junto a dos de sus docentes, el que ha inaugurado esta nueva etapa de visitas al hospital, que van a programarse de forma periódica, de momento, cada trimestre, según ha informado este martes el Gobierno andaluz.
Este proyecto de participación infantil y juvenil dentro del ámbito sanitario fue reconocido en 2019 por Unicef, mención que tiene como fin que este tipo de experiencias exitosas se conozcan y sirvan de ejemplos prácticos a otras instituciones.
Se encuadra en el marco del programa Ciudades Amigas de la Infancia, donde también se llevan a cabo otras actividades consensuadas con Ayuntamiento de Linares dentro del Plan de Infancia y Adolescencia del municipio.
“El objetivo de esta actividad es que los niños y niñas de nuestra área de referencia, que pueden necesitar alguna vez un ingreso en el hospital, puedan tener una visión más abierta de este tipo de lugares sin asociarlos a situaciones traumáticas para ellos”, ha explicado el director de la Unidad Interniveles de Pediatría del Área Sanitaria Norte de Jaén, Juan Alonso Cózar.
En este sentido, ha señalado que, a través del juego, se pudec “llegar a los niños más directamente, humanizando así el centro y pudiendo inculcarles también hábitos saludables que puedan poner en práctica el resto de su vida, contribuyendo a largo plazo a construir una sociedad más sana”.
FICHAS
Del mismo modo, el equipo de profesionales que participan en estas visitas programadas estudian el impacto que éstas tienen en los pequeños. Esto se hace analizando el contenido de las fichas que los escolares realizan de forma previa a la visita en su propio centro educativo, en las cuales reflejan los conocimientos que tienen tanto del hospital como del tipo de perfiles profesionales que en él trabajan.
Tras la actividad, se entrega a los profesores otro cuestionario que trabajarán con sus alumnos, en el que ellos mismos comparten sus impresiones y lo que han aprendido en el centro hospitalario.
“Lo que más nos enriquece en este proyecto de participación infantil y juvenil en el ámbito hospitalario son las ideas que nos ofrecen de algunos detalles en los que nosotros, como adultos, no somos tan conscientes, y que usamos después internamente para hacer mejoras en algunos circuitos o en el trato hacia ellos en las interacciones que realizamos en los actos asistenciales. Al fin y al cabo, nadie mejor que un niño para saber lo que sienten y saber cómo les gusta que les atiendan”, ha dicho Cózar.
Algunas medidas de mejora que durante estos años se han incorporado en el centro hospitalario han sido la instalación de librerías en los pasillos y zonas de consultas infantiles, menús elaborados con la participación y opinión de los niños, decoración del área pediátrica, valoración de la prioridad en atención infantil en Urgencias del hospital o la gratuidad del servicio de TV antes incluso de que en 2018 esa medida se hiciera extensiva a todos los centros del SSPA.
CIRCUITO
Las visitas, que duran alrededor de dos horas y media, se inician en el Salón de Actos, donde son recibidos y se les da la bienvenida en nombre de los profesionales del Hospital Universitario San Agustín. Antes de pasar por las áreas asistenciales, se les ofrece una pequeña charla, ven un vídeo y se les dan las instrucciones que tienen que seguir para que el recorrido se haga de forma correcta, provechosa para ellos y sin interferencias en el quehacer sanitario.
Una vez hecho esto, el grupo se divide en dos, pasando ambos por distintas dependencias, como la planta de Pediatría, Neonatología, los Paritorios y las Urgencias Pediátricas. También se ha incluido la zona de Lavandería, por la curiosidad que tiene para ellos ver equipamientos industriales que no pueden conocer si no son en las propias instalaciones del centro.
Como coincide con la hora del desayuno, los niños también tienen la oportunidad de comer en el centro los alimentos que para ellos traen preparados desde casa, momento en el cual los profesionales les ayudan a analizar si sus alimentos son los indicados dentro de la pirámide de alimentación y cómo poder hacer de su desayuno una comida más sana aún.
Después de este recorrido, los dos grupos vuelven al salón de actos, donde se hace una puesta en común recogiendo las impresiones de los alumnos y lo que más les ha sorprendido de la visita. También hay ocasión de inmortalizar la visita, haciéndose una foto de grupo en la entrada principal del hospital.
El equipo de profesionales encargados del proyecto han mostrado su satisfacción por retomar estas visitas, ya que llenan de frescura el centro y les hacen mejorar aún más en su día a día con las propuestas que les llegan de los escolares.
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