MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El ministro de Finanzas de Israel y líder del Partido Sionista Religioso, Bezalel Smotrich, se ha atribuido este lunes la decisión del Gobierno israelí de anular la liberación de 602 presos palestinos pactada en el marco del alto el fuego en Gaza, así como la ofensiva militar en el norte de Cisjordania, la más contundente desde 2002.
En particular, Smotrich ha expresado su satisfacción por haber decidido mantenerse en el Gobierno de coalición que lidera Benjamin Netanyahu para conservar su capacidad de intervención y presión en medidas como estas.
“Cada día estoy más convencido de que hicimos lo correcto” al no dejar el Gobierno tras el anuncio de un acuerdo de alto el fuego entre el Gobierno israelí y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que ha propiciado el cese de la violencia en la Franja de Gaza tras más de un año de escalada.
“Nuestra influencia en la toma de decisiones es muy importante, como con la decisión de no liberar a los 600 terroristas en la noche del sábado”, ha apuntado en referencia a los presos palestinos que debían ser excarcelados tras la liberación de siete rehenes israelíes ese mismo día por parte de las milicias palestinas.
Smotrich se ha atribuido también la ofensiva militar israelí en el norte de Cisjordania, que ha provocado hasta el momento unos 40.000 desplazados palestinos a los que Israel no permitirá regresar. Además, Israel ha desplegado por primera vez desde 2002 carros de combate en elcampo de refugiados de Yenín.
“Dos años después del comienzo de la revolución de los asentamientos que lideramos desde la Administración de Asentamientos también estamos logrando junto al ministro de Defensa –Israel Katz– un cambio en el concepto de seguridad”, ha añadido.
El líder ultraderechista también se ha referido al multitudinario funeral celebrado el domingo en Beiurt por el difunto líder del partido-milicia chií libanés Hasán Nasralá. “Es un enemigo apalizado y magullado que ni si quiera se atreve a enterrar en estos cinco meses al architerrorista que eliminamos”, ha afirmado.
Cientos de miles de personas participaron en el funeral de Nasralá, pero solo hubo cuadros medios presentes. Los líderes del grupo estaban “escondidos como ratones” por “miedo a que les eliminemos”. “Y tienen razón, Dios mediante. Vamos a eliminarlos en cuanto tengamos un oportunidad”, ha advertido.
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