El 75 por ciento de la población tiene dificultades para llegar a fin de mes, según Save the Children
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha pedido este viernes 255 millones de dólares (unos 243 millones de euros) para poder entregar asistencia a dos millones de ucranianos afectados por la invasión rusa de Ucrania, que está a punto de cumplir tres años y sigue provocando desplazamientos internos.
Cerca de un tercio de la población ucraniana necesita ayuda humanitaria, según ha alertado la organización, que apunta a que los desplazados y aquellos que han logrado regresar al país son los “más vulnerables”.
Los datos recabados por la OIM señalan que dos tercios de los 3,7 desplazados internos han tenido que permanecer alejados de sus viviendas durante más de dos años, mientras que unas 10.000 personas siguen dejando atrás sus casas cada mes en un intento de huir de la línea de frente y garantizar su seguridad, especialmente en el este y el noreste del país.
Muchos de los desplazados han hecho uso de sus ahorros y carecer de oportunidades y empleo, lo que dificulta, “si no hace imposible”, que puedan acceder a alimentos básicos y medicamentos, ha denunciado la organización en un comunicado en el que ha indicado que unos 4,2 millones de personas han vuelto al país tras desplazarse al exterior.
La OIM y sus socios han prestado ayuda a unos 37.000 supervivientes de explotación, tráfico de personas, abusos, tortura y detención arbitraria, por lo que ha pedido a los donantes seguir contribuyendo para lograr soluciones a largo plazo que permitan reducir la dependencia de muchas comunidad de esta asistencia. “Estamos preparados para entregar ayuda tanto tiempo como sea necesario a todos los ucranianos que lo necesiten”, recoge el documento.
LLEGAR A FIN DE MES
Por su parte, la ONG Save the Children, ha alertado de que el 75 por ciento de la población tiene dificultades para llegar a fin de mes dada la crisis actual que atraviesa el país. Esto implica que tres de cada cuatro personas en Ucrania hacen frente a estas dificultades después de tres años de guerra, una pobreza que afecta especialmente a mujeres y niños.
“Muchas personas no solo han perdido a sus seres queridos y hogares, sino que también sus ingresos, ahorros y redes de apoyo, mientras que el coste del alquiler, las facturas de los servicios básicos y los alimentos han aumentado drásticamente”, ha apuntado la organización en un comunicado.
Así, ha advertido de que las mujeres y niñas, que representan más de la mitad de las personas que necesitan ayuda humanitaria, son las “más expuestas a la pobreza y la explotación, especialmente en los hogares monomarentales, que a menudo tienen ingresos más bajos y un acceso reducido a los alimentos y la atención sanitaria”.
Se estima que millones de personas han perdido sus empleos y los salarios han caído desde los 7.000 grivnas (160 euros) de media en 2022 a los 5.000 grivnas (115 euros), a pesar de que los alimentos han ido aumentando de precio.
Un estudio realizado por Save the Children concluye que el 55 por ciento de las personas que alquilan propiedades no pueden pagar el alquiler a tiempo y el 46 por ciento de los encuestados han solicitado ayuda económica para cubrir los gastos de servicios básicos como electricidad, agua y calefacción, entre otros.
El documento también apunta a que el 42 por ciento de los hogares presentan dificultades para acceder a artículos de higiene como jabón, champú y toallas, y algunas mujeres, niños y niñas se ven obligados a priorizar la comida sobre los artículos de higiene. Más del 10 por ciento de las mujeres aseguran que tienen dificultades para acceder a productos de higiene menstrual.
La directora de la ONG, Sonia Khush, ha analizado el impacto de la guerra: “Tres años de guerra a gran escala en Ucrania (…) han destrozado las vidas de los niños y niñas”. “Su infancia ha sido arrebatada cuando se han visto obligados a abandonar sus hogares, han presenciado el bombardeo de sus escuelas y comunidades, han perdido a seres queridos y amigos, han vivido con miedo durante las interminables alertas de ataques aéreos y han pasado miles de horas refugiándose en pasillos y sótanos helados”, ha resaltado.
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