MADRID, 21 (SERVIMEDIA)
Los médicos que atienden al papa Francisco aseguraron este viernes que “no está fuera de peligro” de la neumonía bilateral que se le diagnosticó esta semana. “Si la pregunta es ¿está el Papa fuera de peligro? No, todavía no ¿Pero está ahora en peligro de muerte? La respuesta, una vez más, es no. Hace unos minutos salió de la habitación para ir a la capilla, a rezar”.
Así lo anunció este viernes el equipo médico del Policlínico Agostino Gemelli de Roma, donde el Papa ingresó hace ocho días al presentar fiebre. El anuncio lo hizo el doctor Sergio Alfieri, que precisó que el Papa seguirá ingresado al menos la próxima semana. Precisamente, para los próximos días, la agenda vaticana incluía un retiro espiritual. “Si le dejamos irse a casa, empezará a trabajar como antes”, indicó el doctor.
Los facultativos explicaron este viernes a la prensa que, por sus edad y antecedentes médicos, “está claro que es un paciente frágil” y que en cualquier momento puede empeorar. De hecho se le tuvo que extirpar parte del pulmón derecho siendo joven y además tiene 88 años. No obstante, subrayaron que el paciente tiene “buen humor”.
La hospitalización se produjo el 14 de febrero tras arrastrar problemas respiratorios desde días atrás que le habían impedido participar con normalidad en sus actividades. Antes, Francisco había sido tratado en su residencia de Santa Marta por el doctor Luigi Carbone, con un abordaje que, según sus colegas, “no habría podido ser mejor”.
En las últimas semanas, Francisco había renunciado a leer varios discursos porque tenía dificultades para respirar, y se le había visto hinchado y cansado durante su apretada agenda, incrementada por la actividad del Jubileo 2025 que se celebra en Roma.
Con el paso de los días, a partir de varios análisis y pruebas, los médicos le diagnosticaron una neumonía bilateral y una infección “polimicrobiana”. Una vez detectada “se inició la terapia apropiada y se necesitarán varios días para que haga su efecto”, indicaron los facultativos. Los médicos también aseguraron este viernes que, pese a la falta de aire, el paciente actúa como si tuviera “50 o 60 años”, pero que no está conectado a una máquina, sólo tiene alguna ayuda respiratoria en momentos puntuales.
Los comunicados de la Santa Sede de los últimos días han ido mostrando “leve mejoría” en la condición del Papa y han precisado que no presentaba complicaciones cardiacas ni precisaba respiración asistida. La Sala Stampa completaba esos datos con anuncios de que el Papa se levantaba de la cama, descansaba bien por las noches, desayunaba e incluso leía y hacía algunos trabajos con sus colaboradores más directos.
Asimismo, el Papa recibió el miércoles durante 20 minutos la visita de la presienta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, que le encontró “lúcido y reactivo” e intercambió bromas con él. “No perdió su proverbial sentido del humor”, dijo la política italiana.
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