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El equipo multidisciplinar ha atendido a 200 niños desde su creación
BARCELONA, 21 (EUROPA PRESS)
El Hospital Vall d’Hebron de Barcelona ha impulsado una Unidad de Tratamiento Integral de la Obesidad Infantil, que busca revertir el aumento de la obesidad detectado en niños y adolescentes durante los últimos 20 años.
La unidad, que se ha presentado este viernes tras un año en funcionamiento, trabaja con un equipo multidisciplinar –endocrinología, pediatría, psicología, nutrición, rehabilitación y fisioterapia–, informa el Vall d’Hebron en un comunicado de este viernes.
Hasta el momento ha atendido a 200 niños con obesidad grave, con 6 nuevas consultas cada semana, principalmente derivadas de atención primaria y ocasionalmente de otros servicios del hospital.
En Catalunya, el 14% de la población menor de 17 años sufre obesidad y el 20%, sobrepeso; además, ya es la tercera enfermedad crónica más común en los niños españoles, después del asma y el TDAH, según alerta la Asociación Española de Pediatría.
REVISIÓN MÉDICA Y CONTEXTO
En la primera consulta, se identifican los problemas de salud, causas y consecuencias de la obesidad, y se analiza también el contexto familiar y social de los pacientes y sus hábitos nutricionales, así como se realiza una evaluación psicológica.
El pediatra y coordinador de la Unidad, Eduard Mogas, ha explicado que lo más impactante es la salud emocional de los pacientes: los niveles de ansiedad, la baja autoestima y los casos de acoso escolar “asustan”, asegura.
El objetivo es abordar desde un punto de vista multidisciplinar el tratamiento de los niños que viven con obesidad con la “firme voluntad” de resolver un problema con el que, hasta ahora, no se ha tenido éxito como sociedad, añade Mogas.
La unidad ofrece programas de intervención grupal intensiva con los pacientes y sus familias, donde la psicóloga y la nutricionista abordan la salud mental y hacen pedagogía para incorporar hábitos saludables, con “buenos resultados”, según la nutricionista pediátrica especializada en obesidad de la Unidad, Norma Garcia.
También busca sustituir las pantallas por el ejercicio físico: la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un mínimo de 60 minutos de actividad física al día, pero la realidad es que solo 4 de cada 10 niños lo cumplen, por lo que se les receta un programa de ejercicio adaptado a su edad y riesgos.
HÁBITOS Y RENTA
Aunque un 8-10% de casos de obesidad tienen causas genéticas, y un porcentaje similar es fruto de efectos secundarios de otras patologías o tratamientos, la mayoría de casos son consecuencia de la combinación de alimentación poco saludable –basada en alimentos ricos en grasas y azúcares– y un estilo de vida sedentario.
En muchos casos podría revertirse modificando los estilos de vida, pero las herramientas e información no llegan por igual a todas las familias: en el distrito de Nou Barris, que tiene los niveles de renta más bajos, la obesidad infantil está cerca del 30%, mientras en Sarrià Sant-Gervasi, el distrito más rico, el porcentaje es del 3%.
El exceso de grasa puede causar problemas cardiovasculares –hipertensión arterial y trastornos de los lípidos–, problemas de visión, apnea obstructiva del sueño y problemas en las articulaciones de pies y rodillas, y puede afectar al páncreas y causar diabetes tipo 2.
El 90% de niños que llegan a la adolescencia con obesidad la seguirán padeciendo en la edad adulta y tendrán una esperanza de vida entre 5 y 10 años inferior a la de sus contemporáneos.
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