Pide el fin de la violencia y recalca que “las personas más vulnerables de RDC no pueden permitirse ser ignoradas”
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha anunciado el reinicio “parcial” de sus programas de ayuda alimentaria en varias zonas de Goma, capital de la provincia de Kivu Norte, situada en el este de República Democrática del Congo (RDC) y controlada por el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) a raíz de una ofensiva lanzada hace semanas en esta parte del país africano.
El organismo ha señalado en un comunicado que ha entregado “suministros nutricionales vitales para el tratamiento de destrucción aguda moderada en niños de entre seis y 59 meses”, antes de alertar de que “los combates siguen empeorando el acceso a los alimentos por parte de los más vulnerables”.
Así, ha especificado que un estudio llevado a cabo recientemente revela que los precios se han disparado en el este de RDC, haciendo más difícil que la población pueda comprar alimentos. El precio de la harina de maíz ha aumentado un 67 por ciento, mientras que la sal lo ha hecho un 43 por ciento y el aceite lo ha hecho un 45 por ciento.
El PMA ha apuntado que la prioridad es retomar totalmente las operaciones en cuanto sea seguro, algo dificultado por el bloqueo de las rutas de acceso y el cierre del aeropuerto de Goma, uno de los principales puntos de entrada de ayuda humanitaria, después de que el M23, apoyado por Ruanda, se hiciera con el control de las instalaciones.
“Cuanto más tiempo seamos incapaces de dar comida y asistencia de emergencia a las familias afectadas por el conflicto, mayor y más grandes serán sus necesidades”, ha explicado el jefe del PMA en RDC, Peter Musoko, quien ha incidido en que “no quiere ver cómo niños y madres caen en un mayor hambre y desnutrición aguda”.
“Necesitamos que la violencia pare para retomar nuestras actividades humanitarias. Las personas más vulnerables de RDC no pueden permitirse ser ignoradas durante esta crisis”, ha afirmado.
El PMA ha afirmado además que el Servicio Aéreo Humanitario de la ONU (UNHAS), gestionado por el organismo, necesita “urgentemente” 33,1 millones de dólares (alrededor de 31,6 millones de euros) para sostener sus operaciones durante este año, con el riesgo de suspensión a finales de marzo en caso de que no haya contribuciones adicionales.
En este sentido, el PMA necesita 397 millones de dólares (unos 379 millones de euros) para mantener sus operaciones a nivel nacional durante los próximos seis meses, al tiempo que baraja planes para entregar ayuda a siete millones de personas en 2025, por lo que trabaja con agencias de la ONU, ONG y las autoridades para organizar una respuesta a gran escala una vez se den las condiciones adecuadas.
El M23, integrado principalmente por tutsis congoleños, ha tomado durante las últimas semanas el control de Goma y Bukavu, capital de la provincia de Kivu Sur, en una ofensiva que le ha permitido tomar diversas localidades y que ha dejado miles de muertos, según Naciones Unidas.
La ofensiva ha llevado a RDC a acusar directamente a Ruanda de desplegar tropas en su territorio para apoyar las operaciones del M23, mientras que Kigali acusa a Kinshasa de reprimir a los tutsis congoleños con apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) –fundada por hutus huidos tras el genocidio en Ruanda en 1994– y otras milicias locales.
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