Dos enfermeras de la clínica dicen que la víctima “señaló” al procesado tras los hechos
BARCELONA, 19 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía pide 12 años de prisión para un enfermero geriátrico que presuntamente agredió sexualmente a una paciente el 14 de diciembre de 2022 en una habitación de la Clínica Plató del Hospital Clínic de Barcelona.
La primera sesión del juicio ha empezado este miércoles en la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, en la que han declarado varios testigos: 2 auxiliares de enfermería, una joven en prácticas que ha pedido hacerlo con mampara para no ver al acusado; la coordinadora de la planta geriátrica, una representante de la fundación que tutela a la víctima y una terapeuta de la fundación.
Según el escrito de Fiscalía, los hechos sucedieron sobre las 15.48 horas, cuando el procesado “movido por el propósito de satisfacer su deseo libidinoso” se dirigió a la habitación de la víctima, que se encontraba tumbada boca abajo, esperando que el personal le realizara un cambio de pañal.
El acusado cerró la puerta, se dirigió a la cama y, según el ministerio fiscal, le introdujo un objeto en la vagina, se lavó las manos en el lavabo de la habitación de la paciente y salió de la habitación; como consecuencia, la anciana sufrió heridas que tardaron en sanar 90 días.
El ministerio público pide 12 años de prisión por un delito de agresión sexual con penetración; 9 años de libertad vigilada y 8 de inhabilitación, además de 1.350 euros de multa por un delito leve de lesiones, mientras que su defensa pide la absolución.
Además, como responsabilidad civil, piden al procesado 4.422,96 euros por las lesiones sufridas; 1.731,38 euros por las secuelas restantes y 20.000 euros por el daño moral.
TESTIGOS
Las auxiliares de enfermería han relatado que estaban haciendo el repaso de los pacientes y una estudiante que preparaba las meriendas se les acercó y les explicó que la mujer le dijo que “la habían violado o habían abusado de ella” mientras ellas estaban preparando a otra paciente.
“Cuando entré en su habitación, ella no paraba de repetir que la habían violado. Miré el pañal y vi sangre fresca y coágulos. Estaba llorando, muy alterada, muy nerviosa”, ha dicho una de ellas, que ha explicado que se encontraron al acusado lavándose las manos en el baño de la paciente.
Las dos han coincidido en que cuando volvió el acusado a la habitación, la víctima “no paraba de repetir que la habían violado y de señalar al hombre y repetir que había sido él”.
LA VÍCTIMA NUNCA PRESENTÓ SIGNOS DE DELIRIO
Las auxiliares han aseverado que la víctima “se enteraba de lo que pasaba a su alrededor, siempre se podían mantener conversaciones normales con ella”, pero necesitaba ayuda para moverse, hecho que ha reafirmado la joven que estaba haciendo prácticas, que ha descrito a la mujer muy dulce y ha sostenido que nunca había presentado signos de delirio ni incoherencias.
Esta testigo ha añadido que, cuando entró en la habitación de la víctima para preguntarle qué quería merendar, “la señora estaba con los ojos muy abiertos, exaltada, muy asustada” y le pedía que no la dejara sola, que no se fuera y que tenía mucho miedo, en sus palabras.
“Dijo que la había violado. Me quedé en shock. No sabía muy bien qué decirle y avisé a mi tutora. Repetía que la había violado, todo el rato, en bucle. Cuando pasó esto, le vi nervioso (al acusado). Se apartó, recuerdo que estaba temblando, moviendo mucho la pierna, lo vi muy nervioso”, ha afirmado.
“UNA SITUACIÓN UN POCO EXTRAÑA”
Por su parte, la coordinadora de la planta 4, donde está geriatría, ha declarado que el día siguiente de los hechos, 2 auxiliares le pidieron reunirse con ella y le contaron que “habían vivido una situación un poco extraña el día anterior y que se lo habían pensado y que se lo tenían que contar”.
“Habían entrado en una habitación y se habían encontrado al señor lavándose las manos en la pica de la paciente. La señora les había transmitido que él la había violado y fueron a ver el pañal y tenía sangre y una lesión. Me comentaron que les sorprendió que la puerta estaba cerrada, pocas veces tenemos las puertas cerradas”, ha insistido la coordinadora.
La representante de la fundación ha asegurado que fueron ellos los que interpusieron denuncia ante los Mossos d’Esquadra, pero que anteriormente la víctima explicó a una acompañante de la fundación que “tenía miedo, tenía la cara desencajada y estaba aterrada porque la habían violado”, y seguidamente le relató los hechos.
SEGUNDA SESIÓN DEL JUICIO
El juicio seguirá este jueves con la declaración de varios agentes de los Mossos d’Esquadra; pruebas periciales de los médicos que atendieron a la víctima y la declaración del acusado, que lo hará en último lugar.
Por contra, la víctima no tendrá que declarar en este juicio, para evitar su revictimización, y el tribunal podrá escuchar su declaración con una prueba preconstituida –grabada anteriormente–.
Fuentes judiciales han explicado a Europa Press que el acusado “nunca” ha reconocido los hechos y que en fase de instrucción sólo respondió a las preguntas de su defensa, aunque en diciembre de 2022 entró en prisión tras ser detenido.
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