MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Las ONG de infancia y educación han pedido al Gobierno que tome “medidas inmediatas” y “más ambiciosas”, tras conocer los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), según los cuales, sube 4 décimas el riesgo de pobreza y exclusión social entre los menores de 16 años en España.
“Estas cifras demuestran que, a pesar de las medidas políticas puestas en marcha, la pobreza infantil sigue aumentando año tras año. Es urgente que el Gobierno ponga en marcha medidas más ambiciosas y efectivas con perspectiva de infancia, como por ejemplo una prestación universal para la crianza, incrementar las cuantías del Complemento de Ayuda para la Infancia, con especial atención a las niñas y niños mayores de 6 años y desligar el Ingreso Mínimo Vital de este complemento”, ha señalado el director de la Plataforma de Infancia, Ricardo Ibarra.
Según recuerdan desde la Plataforma de Infancia, España es “uno de los pocos” países de la Unión Europea que carece de una ayuda universal para hacer frente a los costes de la crianza, que según datos de Save the Children, se sitúa en torno a 758 euros al mes por hijo o hija en 2024 en España.
En cuanto a los hogares en situación de carencia material severa, señalan que la cifra se ha reducido en la infancia en 0,6 puntos, hasta el 10,2%, aunque precisan que es el segundo dato más alto de toda la serie histórica, solo superada por los datos del 2023.
“A pesar de este ligero descenso, es preocupante el porcentaje de hogares en los que viven niñas y niños y que no se pueden permitir mantener la vivienda a una temperatura adecuada o no puedan alimentarse de carne, pescado o pollo cada dos días”, ha añadido Ibarra.
TENER HIJOS DUPLICA EL RIESGO DE POBREZA
En la misma línea, Save The Children ha alertado de que tener hijos duplica el riesgo de pobreza. En concreto, ha precisado que la tasa de pobreza severa en hogares con hijos e hijas ha subido con respecto al año anterior un 0,2%, pasando del 10,8% del año anterior al 11% en 2024, mientras que la pobreza severa ha bajado una décima en los hogares sin hijos e hijas.
“Un año más, nos enfrentamos a una realidad devastadora para nuestro país en la que más de dos millones y medio de personas forman parte de familias que tienen dificultades para acceder a bienes y servicios esenciales, y por lo tanto carecen de unas condiciones de vida y bienestar mínimos para la infancia”, ha lamentado la directora de Incidencia Social y Políticas de Infancia en Save the Children España, Catalina Perazzo.
Según ha recordado Perazzo, España es la cuarta economía en la Unión Europa y también ocupa el “lamentable” puesto de ser el segundo país con más pobreza infantil. “Es inadmisible que nuestro país se encuentre en esta situación y que cada año veamos como, cada vez más, el número de niños y niñas en pobreza severa aumenta”, ha explicado.
Por ello, desde la ONG de infancia urgen a “tomar medidas urgentes” para “evitar que hacer frente a la crianza de niños y niñas se convierta en un factor de empobrecimiento” y proponen implementar una prestación para la crianza accesible a todas las familias mediante deducciones reembolsables del IRPF e incrementar las cuantías del CAPI, con especial atención a los mayores de 6 años.
Para UNICEF España, “los niños y niñas siguen siendo los grandes perdedores en un contexto de crecimiento económico”. Desde la ONG apuntan a la crisis de la vivienda como uno de los factores de empobrecimiento y exclusión social para la infancia.
“El crecimiento de la pobreza infantil en estos dos últimos años, mientras se reduce para el resto de la población, demuestra la poca prioridad concedida a las políticas de protección social a la infancia y las familias en España y su baja eficacia. Junto con esta grave carencia, el precio de la vivienda está jugando un papel adicional que compromete el bienestar de 800.000 de niños y niñas más”, ha declarado el director ejecutivo de UNICEF España, José María Vera.
Según alerta UNICEF, el riesgo de pobreza y exclusión social, especialmente en edades muy tempranas, se relaciona con más problemas de salud mental en la infancia y la adolescencia, como ansiedad, depresión o problemas somáticos.
Por tanto, consideran “urgente y necesario que se implemente una mirada integral y ambiciosa” en la lucha contra la pobreza infantil, y piden “incluir” a los niños y las familias con niños en las políticas de acceso a la vivienda por parte de todas las administraciones, por ejemplo, planteando programas y recursos específicos en los planes estatales y autonómicos de vivienda para estos hogares. Igualmente, reclaman impulsar la ejecución del Plan de Acción Estatal para la Implementación de la Garantía Infantil Europea, mejorar la inversión en infancia, un Pacto de Estado contra la pobreza infantil, y aprobar la Ley de Familias.
MÁS DE MEDIO MILLÓN DE NIÑOS NO PUEDEN COMER CARNE CADA DOS DÍAS
Por su parte, la ONG de infancia y educación Educo ha puesto el acento en el hecho de que “más de medio millón de niños” no pueden comer carne, pollo, pescado o su equivalente en proteínas vegetales cada dos días.
“Estamos hablando de más de medio millón de niños y niñas que no se están alimentando como deberían. Sus familias hacen grandes esfuerzos para llenar la cesta de la compra, pero la situación económica y social que viven no siempre les permite comprar lo más saludable y llevar a casa pescado, fruta, verduras, legumbres”, ha explicado la directora general de Educo, Pilar Orenes.
Ante esta situación, Educo pide “acceso gratuito al comedor escolar” y, mientras esto no sea posible, reclama que toda la infancia en situación de vulnerabilidad que no tiene acceso a una beca comedor en la escuela pueda ir al comedor. La ONG calcula que se trata un millón de niños, niñas y adolescentes, aproximadamente.
“El comedor escolar y el espacio de mediodía no solo garantizan una alimentación completa y nutritiva, sino que forman parte del derecho a la educación. Aprenden a comer de manera sana, se relacionan con sus amigos y amigas de otra forma, gestionan los conflictos que puedan surgir y están en la escuela, no solos en casa”, ha afirmado Orenes.
Desde Cáritas Española, la socióloga del equipo de Estudios de Marina Sánchez-Sierra ha indicado que es “crucial actuar” ante el aumento de las tasas de pobreza en la infancia. A pesar de que las reducciones en varios indicadores de la Encuesta de Condiciones de Vida de 2025 muestran “una positiva y ligera mejora”, desde Cáritas han advertido de que “muchas de las dificultades se mantienen en el largo plazo, ya que se trata de cuestiones estructurales que no terminan de paliarse”.
“La tasa de riesgo de pobreza desciende 2,4 puntos porcentuales en 10 años, lo que nos pone frente a la realidad de que una media de una de cada cinco familias viven en el límite de caer en situación de pobreza”, ha advertido.
Además, ha avisado de que mientras estas tasas descienden, la carencia material y social severa muestra que las personas siguen encontrando dificultades crecientes en sus condiciones de vida. Y en cuanto a la baja intensidad en el empleo, la organización destaca que este indicador sí muestra una progresiva tendencia positiva pero añade que “cabe preguntarse por la calidad de los empleos”. “Si aumenta la intensidad en el empleo, pero no mejoran de la misma forma las situaciones de pobreza, exclusión y carencias, ¿qué empleo se está creando en nuestro país?”, se preguntan.
Asimismo, ha avisado de que los datos del INE muestran que “los ingresos siguen siendo insuficientes para hacer frente a los gastos” ya que el 9,1% de los hogares llega a fin de mes con mucha dificultad en 2024. De ellos, según señala Cáritas, “la vivienda supone una carga excesiva para muchas familias”.
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