Apuesta por aumentar la oferta de vivienda y prevé nuevos aumentos de precios en el medio plazo
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado del Grupo Tecnocasa, Paolo Boarini, ha descartado que la situación actual del mercado de vivienda se deba a una burbuja inmobiliaria, puesto que “los préstamos no están inflando los precios”, y ha achacado el problema del mercado al tensionamiento entre oferta y demanda, durante la presentación del informe sobre el mercado de la vivienda en 2024 del Grupo Tecnocasa.
En este sentido, la ratio préstamo-valor, que se expresa como el porcentaje de la cantidad prestada por el banco en comparación al valor total de la vivienda, se sitúo en el segundo semestre de 2024 en el 69%, frente al 80% que marcaba en los años de la burbuja.
Asimismo, el director de la Cátedra del Grupo Tecnocasa y la Universidad Pompeu Fabra de ‘Análisis del mercado de la vivienda’, José García-Montalvo, ha sentenciado que “es imposible que haya una burbuja” y en línea con lo argumentado por Boarini, ha explicado que el crédito promotor en 2007 era del 43% del PIB español, mientras que hoy ese porcentaje apenas llega al 6%.
Igualmente, la creación de nuevos hogares frente a la construcción de nuevas viviendas es completamente inversa a los años de la burbuja; mientras que durante 2007 se construían más viviendas que el número de nuevos hogares, hoy esta estadística es la contraria, por lo que “los factores que tendrían que sustentar esta idea (una burbuja inmobiliaria) no se dan”, ha concluido García-Montalvo.
AUMENTO DEL 12% DE LOS PRECIOS EN 2024
A pesar de no estar en una situación de burbuja, el precio de la vivienda de segunda mano, según el estudio, ha crecido un 12,13% en 2024 en comparación al año anterior, lo que supone una media de 2.802 euros por metro cuadrado, con un comportamiento similar en todas las ciudades, excepto en núcleos como Málaga o Valencia donde este aumento se ha disparado por encima de la media.
Por su parte, la hipoteca media se situó en 2024 en 132.457 euros, un 14,5% más que en el año 2023, y también se eleva hasta los 2.642 euros por metro cuadrado.
“EL MERCADO ES UNA CALDERA”
La principal problemática del mercado analizada por el informe es el elevado empuje de la demanda frente a una oferta estancada, que tensiona y ejerce presión en los precios como si se tratara de una “caldera”, según ha indicado García-Montalvo, que ve “difícil” una moderación en los precios en los próximos años.
Para el director de la cátedra, el mercado inmobiliario sigue la tendencia de la macroeconomía que en España no deja de dar buenas noticias, por lo que la demanda, en vistas a unas buenas previsiones en cuanto a empleo y aumento de salarios, no va dejar de crecer, pudiendo incluso superar el número de compraventas récord que marcó el año 2022.
En este sentido, García-Montalvo augura que la “única solución” a corto plazo para que los precios bajen es “que la economía se pare”, una situación que compara con lo ocurrido en Barcelona en el último año, donde el precio del alquiler ha aumentado por debajo de la media, y que relaciona con una coyuntura perjudicial para las rentas más bajas puesto que ante una oferta igual, las personas con mayores ingresos serán quienes alquilen las viviendas, aunque estas tengan precios más bajos
Por ello, apremia a la necesidad de medidas que incentiven la oferta de vivienda en España y afirma que la clave está en “cómo generamos esa nueva oferta”, sobre todo en el corto plazo puesto que “el problema lo tenemos ahora y construir es muy lento”.
HAY MENOS ‘STOCK’ Y EL QUE ENTRA AL MERCADO SE VA MUY RÁPIDO
El problema de la oferta no solo parte del menor ‘stock’ en el mercado, sino que aquellos inmuebles que pasan a estar disponibles para los compradores tan solo necesitan 73 días para ser vendidos frente a los 91 de 2021, una situación que se agrava en mercados como Madrid, con tan solo 60 días de media.
En este sentido, el estudio calcula que hoy la oferta de vivienda es un 39% menor que hace un año, mientras que la demanda ha crecido un 9,3%.
Además, las previsiones de que esta situación continúa en el medio plazo y, por tanto, los precios no vayan a bajar, provoca todavía más incentivos a los compradores de vivienda.
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