BARCELONA, 11 (EUROPA PRESS)
Agentes de la Policía Nacional detuvieron el 29 de enero en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona – El Prat a un pasajero que llevaba ocho planchas compactas de cocaína adosadas a ambas piernas, y que ascendía a un total de 2,3 kilogramos, según ha explicado el cuerpo policial en un comunicado este martes.
El pasajero llegó en un vuelo procedente de Sudamérica, denominado “vuelo caliente” –estos vuelos tienen como finalidad introducir sustancias estupefacientes en Europa– y dio muestras de nerviosismo e incongruencias sobre el motivo de su viaje ante los agentes.
Tras la sospecha del cuerpo policial, fue trasladado a las instalaciones del Servicio de Aduanas de la Agencia Tributaria, donde se procedió al registro del equipaje y la realización de una placa radiológica por parte del servicio de radiología del aeropuerto.
Los agentes le realizaron un cacheo superficial y descubrieron que llevaba ocho planchas duras y compactas adosadas a ambas piernas, tanto en la zona de los muslos como en las pantorrillas.
El pasajero llevaba la cocaína envuelta con telas elásticas, esparadrapo y cinta adhesiva, con el fin de ocultarla bajo las prendas de vestir; en el argot policial ese tipo de “mulas” son denominadas “momias de la droga”, según informan en el comunicado.
Una vez tramitadas todas las diligencias policiales, fue puesto a disposición judicial en el Juzgado de El Prat de Llobregat (Barcelona) acusado de un delito contra la salud pública por portar ocultos 2.302 gramos de cocaína adosada a su cuerpo.
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