La Fiscalía pide casi 37 años de prisión, mientras que la defensa pide su absolución
BARCELONA, 10 (EUROPA PRESS)
El hombre que presuntamente asaltó y agredió sexualmente a 8 mujeres en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) entre enero de 2020 y abril de 2021 lo hizo a primera hora de la mañana, vestido con uniforme de trabajo y con la cara tapada para evitar que pudieran reconocerlo.
Así lo han relatado las 8 víctimas en la primera sesión del juicio que ha comenzado este lunes en la Sección 6 de la Audiencia Provincial de Barcelona, en el que la Fiscalía ha solicitado para él 36 años y 11 meses de cárcel.
Una de ellas ha explicado que el traje que llevaba el agresor, que la intentó tirar al suelo el 25 de enero de 2021 mientras se dirigía a su trabajo, era “oscuro, muy grueso, como de electricista” y que tenía rayas brillantes, unas líneas reflectantes a las que han hecho alusión 4 de ellas.
Otra de las mujeres ha recordado que el 21 de abril de ese mismo año un hombre la cogió mientras iba corriendo, la puso contra la pared y le realizó tocamientos en los genitales por encima de la ropa y ha señalado que el agresor llevaba “un uniforme de ropa de trabajo, como si estuviese trabajando en una fábrica o en una obra pública”.
Las 8 han coincidido en que llevaba la cara tapada –por un pasamontañas, una capucha o un buff– y algunas han añadido que llevaba guantes y gorro durante la agresión, de forma que sólo quedaban al descubiertos sus ojos: “No vi ni un poro de su piel”, ha manifestado una de ellas.
Todas ellas han explicado que las asaltó a primera hora de la mañana en Sant Cugat, entre las 6.30 y las 7.05 horas, aprovechando que todavía había poca luz y que en la calle no había trasiego de gente.
Lo hizo, en varios de los casos, cuando las mujeres se dirigían a la estación de ferrocarril y, en su mayoría, las abordó por la espalda, salvo a 3 de ellas: una ha asegurado que lo hizo “de cara”, que la derribó al suelo y que le tocó los pechos; otra, que su presencia la intimidó desde lejos y que, al llegar a su altura, la cogió por el culo y la manoseó, mientras que la última ha narrado que se le apareció cuando estaba limpiando un portal y que le habló.
Una de las mujeres, que ha declarado por videoconferencia, ha asegurado que el hombre que la asaltó llegó a introducirle un dedo en la vagina y que, previamente se había cruzado con otro grupo de hombres que le dificultaron el paso y que iban vestidos de la misma forma que él: con un anorak azul grueso y “pantalones como de obra, del tipo que llevan los obreros, y botas”.
Salvo en uno de los casos, en los que la víctima logró zafarse antes de que la agrediera, todas ellas han expresado que las agarró por el glúteo con fuerza o que las inmovilizó para hacerles tocamientos en los pechos, las piernas o partes íntimas, siendo la última víctima la que sufrió la agresión más grave.
El agresor no habló con ninguna de ellas, salvo en uno de los casos en el que la víctima ha dicho que, cuando estaba a punto de enviar la ubicación a su jefe del portal que estaba limpiando, el hombre se colocó frente a ella y, mientras se masturbaba, le dijo: “¿Qué haces? Si lo vamos a pasar bien” y ha añadido que, por el acento, cree que era brasileño.
TÉCNICO DE ASCENSORES
La responsable de la empresa de ascensores para la que trabajaba el procesado en el momento de los hechos, que ha declarado como testigo, ha explicado que llevaba 20 años en la compañía, que era técnico de apoyo y formación y que operaba por la zona de Sant Cugat, donde tenían varios clientes.
También ha añadido que, como parte de la indumentaria, la compañía les entregaba a los empleados un pasamontañas, aunque no ha podido precisar si en aquel momento el uniforme de los trabajadores era “azul con franjas grises” o gris, colores a los que han hecho referencia varias de las víctimas.
El acusado, para el que la defensa pide la absolución, se enfrenta a una pena de 36 años y 11 meses de prisión, según el escrito de acusación de la Fiscalía consultado por Europa Press.
El ministerio público le atribuye un delito de agresión sexual con penetración, 6 sin penetración y otro sin penetración en grado de tentativa.
También solicita 15 años de libertad vigilada y la prohibición de acercarse a menos de 1.000 metros de las víctimas durante el mismo periodo de tiempo una vez cumplida la pena privativa de libertad, así como que indemnice a las que lo han solicitado.
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