![epress_20250210200104.jpg](https://www.noticiasde.es/wp-content/uploads/2025/02/epress_20250210200104-640x440.jpg)
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Las Fuerzas Armadas israelíes han provocado el desplazamiento forzoso de unas 40.000 personas desde el inicio hace tres semanas de una operación militar en el norte de Cisjordania, según ha denunciado la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA).
“La operación Muro de Hierro comenzó el 21 de enero en el campamento de refugiados de Yenín, se ha expandido a los campamentos de refugiados de Tulkarem, Nur Shams y El Far y ha provocado el desplazamiento de 40.000 refugiados palestinos”, ha denunciado el organismo.
La UNRWA considera que “el desplazamiento forzoso de las comunidades palestinas en el norte de Cisjordania está aumentando a un ritmo alarmante” y “ha dejado varios campamentos de refugiados casi vacíos”.
Esta ofensiva sería ya la que más se ha dilatado en el tiempo desde la Segunda Intifada, según la UNRWA, que advierte que se suma a las distintas operaciones a gran escala lanzadas por Israel en esta región desde mediados de 2023 y que “han provocado el desplazamiento forzoso de miles de familias”.
Estas operaciones militares “reiteradas y destructivas” han hecho “inhabitables” los campamentos de refugiados del norte de Cisjordania. Además destaca que durante el año 2024 “más del 60 por ciento de los desplazamientos han sido consecuencia de las operaciones de las fuerzas israelíes”, sin mediar ninguna orden judicial.
En particular denuncia “un entorno cada vez más peligroso y coercitivo” con el uso “habitual” de bombardeos de aviación, excavadoras blindadas, detonaciones controladas y armamento avanzado. Solo en 2025 se han documentado 38 ataques aéreos.
La UNRWA advierte igualmente de la presencia de grupos armados palestinos “cada vez más activos” en el norte de Cisjordania con el uso de explosivos dentro de los campos de refugiados, también en intalaciones civiles o de la UNRWA y con enfrentamientos abiertos con fuerzas de seguridad israelíes y palestinas.
La intervención de las fuerzas de seguridad palestinas “ha incrementado el desplazamiento en el campamento de Yenín”, según la UNRWA. “Los civiles y las infraestructuras civiles deben ser protegidas en todo momento. El castigo colectivo jamás es aceptable”, ha añadido.
La UNRWA ha denunciado que el campamento de refugiados de Yenín “está vacío a día de hoy” y “recuerda a la Segunda Intifada” en una situación que la UNRWA ni siquiera puede denunciar ante las autoridades israelíes debido a la ley que prohíbe al organismo, según se lamenta la organización.
También la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado este desplazamiento forzoso en Cisjordania. “Este desplazamiento forzoso de personas (…) es espantoso”, ha apuntado el grupo, que denuncia en particular los nueve días de ataques militares israelíes en el campamento de refugiados de Fara.
“Restringe gravemente los movimientos de los palestinos y su acceso a servicios esenciales. Se ha impuesto un toque de queda y las entradas al campo han sido bloqueadas por las fuerzas israelíes”, ha alertado MSF, que ha puesto en marcha un dispositivo de emergencia entregando a las familias desplazadas kits básicos de higiene y medicamentos.
“Las evacuaciones forzosas y la destrucción generalizada que se están produciendo en Cisjordania siguen un alarmante patrón de opresión y tienen un grave impacto en la salud de las personas y en sus condiciones de vida”, ha alertado MSF.
El Gobierno israelí esgrime que estas operaciones en Cisjordania buscan eliminar a células de las milicias palestinas de la vecina Gaza, pero las autoridades palestinas denuncian estas incursiones como una parte más de los esfuerzos de anexión israelí para facilitar la apropiación ilegal de tierras por parte de los colonos de la zona, quienes aterrorizan a la población palestina con el consentimiento del Ejército.
- Te recomendamos -