MONTILLA (CÓRDOBA), 8 (EUROPA PRESS)
La Fundación Social Universal (FSU), con la colaboración de la Fundación ‘la Caixa’, apoyará a cuatro organizaciones económicas dedicadas a la crianza de cuyes (conejillos de indias), conducidas principalmente por mujeres indígenas rurales de los distritos Cachimayo y Poroy de Cusco, en Perú, de forma que “mejorarán la competitividad de sus negocios y obtendrán mayores ingresos económicos”, los cuales “les permitirán satisfacer las necesidades básicas de sus familias”.
Según la información facilitada a Europa Press por FSU, con sede en Montilla (Córdoba), el diseño del proyecto nació de “un proceso de participativo de escucha comunitaria con las asociaciones de emprendedoras de cuyes, con la finalidad de mejorar la identificación de necesidades y crear potenciales soluciones a partir de un mayor conocimiento de las problemáticas y expectativas de estas productoras”.
Los distritos de Cachimayo y Poroy son adyacentes y se ubican a 45 y 30 minutos de distancia, respectivamente, de la ciudad de Cusco, capital de la región, contando ambos con mayor población en zonas rurales y resultando que “sus habitantes tienen unos ingresos promedio de unos 200 euros mensuales, lo que les atrapa en una situación de pobreza y necesidades básicas insatisfechas”.
En concreto, “el 89% de las mujeres de estos distritos trabajan en la informalidad, mientras que el 23,5% no desarrolla ninguna actividad económica, y de estas mujeres, el 48,1% no tiene ni busca trabajo, por ser ama de casa”.
Por ello, el proyecto de FSU se centrará en “mejorar competitividad de los negocios y los ingresos económicos de 81 personas (74 mujeres y siete hombres), integrantes de cuatro asociaciones de emprendedoras dedicadas al negocio de la crianza del cuy en zonas rurales y periurbanas de los distritos de Poroy (provincia de Cusco) y Cachimayo (provincia de Anta)”.
De esta forma, “el incremento de la producción y la consecución de nuevos canales de venta para unos productos con mayor valor agregado les permitirá obtener mejores precios y reinvertir parte de sus beneficios en el crecimiento de sus negocios, pasando de iniciativas de supervivencia a iniciativas de crecimiento que fortalecen el tejido productivo de sus territorios”.
Los colectivos destinatarios del proyecto son las mencionadas cuatro asociaciones de productoras de cuyes, una de ellas con vocación gastronómica. Entre 80% y 100% de sus integrantes son mujeres de entre 46 y 60 años de edad, con una media de tres hijos, limitado nivel educativo, bajos ingresos, quechua hablantes y dedicadas a esta actividad “de toda la vida”.
Estas mujeres poseen “diferentes niveles de conocimiento sobre la tecnificación productiva, distinto número de cuyes (entre 50 y 300 animales), diversos niveles de valor añadido del producto, así como variados lugares de comercialización, que van desde la venta a intermediarios, a empresas transformadoras, a restaurantes y en ferias gastronómicas”.
El principal problema identificado por este proyecto es “el bajo nivel de competitividad de las criadoras de cuy, mayoritariamente mujeres, debido a la escasa tecnificación productiva en los eslabones de alimentación y beneficio de cuyes, y la débil articulación con mercados dinámicos, a causa de la limitada generación de valor agregado e insuficiente gestión empresarial asociativa”.
LÍNEAS DE TRABAJO
Para mejorar la competitividad de los negocios de cuyes conducidos por estas mujeres, el proyecto de FSU intervendrá en tres líneas de trabajo, la primera “orientada a incrementar la tecnificación productiva en la crianza de cuyes con actividades de transferencia tecnológica y de entrenamiento en el manejo pecuario”.
La segunda línea se destina a “la generación de valor añadido con la transferencia tecnológica de centros de beneficio de cuyes de pequeña escala, junto al diseño de un modelo de gestión y operación conjunta del mismo, de visitas a experiencias de innovación tecnológica y del fortalecimiento de las habilidades blandas y asociativas de las personas emprendedoras”.
La última línea de trabajo “se dirige a mejorar la gestión empresarial y comercial de mujeres emprendedoras desde su entrenamiento en gestión diseñando su modelo de negocios bajo la metodología Canvas, el desarrollo de distintivos y marcas colectivas, el manejo de redes sociales digitales y, junto a sus municipalidades, desarrollar la articulación comercial de sus negocios con restaurantes, empresas de transformación y ferias regionales”.
- Te recomendamos -