ÁVILA, 7 (EUROPA PRESS)
La exposición de documentos y objetos del archivo personal del arquitecto Antonio López Díaz hace un recorrido por 40 años del paisaje urbanístico de la provincia de Ávila a través de través algunas de las obras, inquietudes y vivencias profesionales de esta “importante” figura.
El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, y la familia del arquitecto han inaugurado este viernes esta muestra que cuenta con la colaboración del Colegio de Arquitectos y pretende hacer un repaso al ejercicio de la Arquitectura en la provincia en los últimos 40 años.
Las obras de López Díaz reflejan la respuesta de la profesión “a los cambios sociales, políticos y económicos que se producen en este periodo de tiempo” y pertenece a una generación de profesionales vinculados a un territorio y convencidos de la “importancia de la Arquitectura para la mejora social y el bienestar humano”.
El arquitecto centró su trabajo en el ámbito rural y las áreas naturales, y entre sus proyectos destacan los trabajos de rehabilitación en las provincias de Ávila, Salamanca y Madrid.
En la provincia abulense, López dedicó gran parte de su trayectoria al desarrollo de medios rurales y llevó a cabo estudios y conferencias sobre la arquitectura tradicional y vernácula de la zona norte de Gredos, con actuaciones relevantes en su Parque Regional.
En esta tierra ha dejado “edificios emblemáticos de los que nos sentimos orgullosos”, ha señalado Hernández. “La belleza de Gredos está también en su edificación armónica y muy ensamblada en el paisaje”, ha añadido.
El desarrollo profesional de Antonio López Díaz estuvo vinculado al ámbito de la rehabilitación, con proyectos en conjuntos histórico-artísticos y edificios catalogados como el edificio de la Cárcel, el Teatro Pedro Lagasca y el Hotel Puerta de Gredos en El Barco de Ávila.
También realizó intervenciones en entornos urbanos singulares como Candeleda y en Bienes de Interés Cultural como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y el Castillo de Valdecorneja en El Barco de Ávila, la iglesia y la plaza de Bonilla de la Sierra y la iglesia de Mosén Rubí en Ávila.
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