MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
Una trabajadora española ganó, de media, 24.758 euros al año en 2023, frente a los 29.615 euros que recibió un hombre, con una diferencia entre ambos salarios de 4.856 euros. Esto implica que la remuneración de las mujeres tendría que aumentar un 19,6% para igualar la de sus compañeros, según un estudio presentado por CCOO estes jueves.
El dato de 2023 refleja un aumento de 6 décimas en la brecha salarial entre hombres y mujeres, después de que en 2022 se marcara el nivel más bajo de su historia, en el 19%. CCOO señala en su informe que esto responde a “un mayor incremento del salario medio de los hombres con respecto al de las mujeres”, como consecuencia de la participación masculina en sectores que han experimentado aumentos salariales.
Entre 2013 y 2023, la diferencia salarial entre los hombres y mujeres se ha reducido en 10 puntos porcentuales, desde el 29,6% hasta el 19,6%, gracias a medidas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Sin embargo, ese 19,6% es solo la media y en algunos sectores los sueldos entre trabajadores y trabajadoras difieren hasta en un 30%. Las brechas salariales más acentuadas se dan en las actividades administrativas, las actividades profesionales, científicas y técnicas, sanidad y servicios sociales, comercio, actividades inmobiliarias y actividades financieras.
JORNADA PARCIAL
Uno de los factores que explican esa diferencia en las retribuciones entre hombres y mujeres es el tipo de jornada laboral que realizan. Los trabajos a tiempo parcial ofrecen remuneraciones más bajas que a tiempo completo, y son las mujeres quienes más ocupan los primeros. El 21,6% de las asalariadas trabaja a tiempo parcial frente al 6,6% de los hombres.
La parcialidad hace que una de cada cuatro mujeres gane igual o menos que el SMI anual, frente al 10% de los hombres. CCOO concluye en su informe que si las mujeres asalariadas trabajaran a tiempo completo con la misma intensidad que los hombres, “se eliminaría el 64% de la brecha salarial de género en España”.
El sindicato también advirtió en su informe de la parcialidad involuntaria. Aunque se redujo en los últimos cinco años, las mujeres se ven obligadas con más frecuencia a aceptar empleos con jornada parcial, sobre todo en las franjas de entre 25 a 29 años y de 45 a 49 años.
En muchas ocasiones, la obligación de trabajar a tiempo parcial se corresponde con la dedicación de las mujeres a los cuidados. “Tenemos que trabajar a tiempo parcial porque no tenemos tiempo para trabajar a tiempo completo, tenemos que cuidar”, dijo durante la presentación del informe la secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, Carolina Vidal.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, aludió también a la “feminización del cuidado en el ámbito de la familia” y responsabilizó de eso a la “no ambición del Estado a la hora de hacerse cargo.
El líder sindical señaló que existe un sesgo de clase y renta a la hora de abordar los cuidados y recordó que son las mujeres con salarios más bajos las que antes salen del mercado laboral a la hora de cuidar. “Si tengo poco más de un SMI, ¿cómo voy a permitirme pagar una persona para cuidar a hijos o a un mayor?”, planteó Sordo.
La brecha en la nómina no solo está motivada por el salario base, sino también los complementos salariales, con un impacto del 39,2% entre hombres y mujeres, a favor de los primeros.
CCOO estima que los complementos salariales explican 4 de cada 10 euros de la diferencia salarial, basados en la Encuesta de Estructura Salarial cuatrienal de 2022, último año disponible.
Sordo admitió que los sesgos de género no son fáciles de detectar a la hora de aplicar los complementos salariales, ya que parten de “estructuras que históricamente han retribuido más la disponibilidad horaria” y, por tanto, a los hombres, más proclives a las horas extra.
“Esto no se puede resolver desde el Boletín Oficial del Estado (BOE). Desde el BOE se pueden instrumentalizar palancas como los planes de igualdad, pero luego la concreción se tiene que dar desde los centros de trabajo”, admitió el secretario general de CCOO.
20 AÑOS PARA CERRAR LA BRECHA
CCOO insistió en que la brecha salarial ha conseguido estrecharse a lo largo de los años es gracias a “la aplicación de políticas laborales y sociales y medidas en el ámbito de la empresa” con las que se han abordado problemas estructurales.
Para seguir en esa dirección, el sindicato abogó por seguir implementado “medidas que reduzcan la segmentación laboral” y eliminar la idea de que existen “trabajos de hombres” y “trabajos de mujeres”. También recomendó abordar la inserción laboral de las mujeres y corregir la parcialidad, la temporalidad y el mayor desempleo femenino.
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