MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
La guardameta del Real Madrid y jugadora de la selección española de fútbol, Misa Rodríguez, aseguró este miércoles en el juicio a Luis Rubiales que Jenni Hermoso “en ningún momento nos dijo que el beso fue consentido”.
Rodríguez respaldaba así la declaración de su compañera sobre el beso que le propinó el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras la victoria en el Mundial de 2023. Además, la deportista aseguró que su compañera sufrió presiones para que declarara lo contrario.
Rodríguez explicó que vio a Hermoso afectada y ausente tras el incidente. Según su relato, en un primer momento varias de las integrantes de la selección bromearon sobre lo ocurrido, pero cuando Irene Paredes advirtió “esto es muy serio, sentimos que era una cosa muy grave” y dejaron las bromas.
En ciertos momentos, Rodríguez vio a Hermoso “dispersa, pensando en otras cosas y cabizbaja”. Y ya en la “cena en el hotel lo volvió a contar y nos dijo que estuvo incómoda y que no sabía cómo reaccionar”.
Al subir al avión, volvieron a hablar de lo sucedido y Hermoso contó que Rubiales quería que “hiciera un vídeo o declarase que el beso había sido consentido y restarle importancia. Ella en ningún momento quería hacer nada, sólo descansar, estar tranquila y disfrutar del momento”. Y añadió que la vio “triste, iba de un lado a otro, no estaba bien”.
Rodríguez explicó que se sorprendió de que “Jorge Vilda fuera a la zona de familiares. Le seguí y me quedé hablando con mis familiares mientras él daba varias vueltas hasta pasar al lado de Rafa”, el hermano de la jugadora, “y se lo dije a Jenni cuando se despertó”. Relató también que durante las vacaciones en Ibiza su compañera siguió recibiendo presiones de Albert Luque y de Rubén Rivera. En esos días “le dijimos que intentara desconectar, pero no era ella. No estaba disfrutando, en su cabeza estaba en otro sitio”.
Vitoriano Martín Llovert, testigo y familiar de Jenni Hermoso, contó en su declaración como testigo que la jugadora les dijo sobre el beso: “¡Me ha dado un asco!, pero mira soy campeona del mundo, vamos a celebrarlo”.
Martín Llovert fue testigo de una conversación entre Jorge Vilda y Rafael Hermoso. Según su declaración, Vilda dió un par de vueltas por la zona de los familiares en el avión, despertó a Hermoso y le dijo que “el presi me ha mandado porque queremos que Jenni haga un vídeo en Doha y resulta que Jenni no quiere hacerlo, a ver si entre todos podemos convencerla porque ese beso ha sido una tontería y se está montando en España una tremenda”.
Este testigo confirmó que recibieron amenazas de Vilda y que, tras enterarse de esas conversaciones, Jenni “vino un poco enfadada porque hablamos con Vilda, yo le hice entender que la educación está por encima de todo, no podemos decir a nadie que se vaya para no hablar con nosotros. La obsesión de Jenni era tenernos al margen de todo este asunto”.
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