Califica de “acto de propaganda” el plan económico de Illa del viernes
BARCELONA, 4 (EUROPA PRESS)
El portavoz de Vox en el Parlament, Joan Garriga, ha asegurado no entender las críticas a la dirección del partido que ha hecho el ahora exportavoz del Grupo Parlamentario Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, al anunciar su renuncia como líder del partido en la región.
“Yo entiendo que todo el mundo es libre de poder opinar lo que quiera dentro de los órganos internos, y evidentemente hay una ejecutiva nacional que toma sus decisiones y todos las tenemos que respetar”, ha sostenido Garriga en rueda de prensa este martes, al ser preguntado por si entiende las palabras de García-Gallardo, que alegó discrepancias con la dirección del partido en su carta de renuncia.
El portavoz de Vox en el Parlament ha lamentado que García-Gallardo deje la primera línea política, ha subrayado que respeta su decisión, y ha reivindicado que en Vox hay democracia interna: “Tenemos primeras para escoger al presidente nacional y su junta directiva, su comité ejecutivo nacional, de allí emana una cadena de confianzas”.
Ha destacado que García-Gallardo tiene dónde irse a trabajar al dejar sus cargos en Vox, al haber dejado de “tener ganas de seguir militando en la primera línea” o si algo no le ha gustado, algo que considera que no ocurre en otros partidos políticos.
PLAN ECONÓMICO DE ILLA
Garriga ha calificado de “acto de propaganda” el plan económico para Catalunya que presentó el viernes pasado el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, con inversiones de 18.500 millones de euros hasta 2030, y ha asegurado que no presentó ninguna medida concreta ni eficaz.
Ha sostenido que Vox ha calculado que la manera de reactivar la economía catalana sería mediante el recorte de un 30% del gasto público, concretamente en 18.000 millones de euros, según sus datos, y con una “gran rebaja fiscal”.
Además, ha criticado la decisión del Parlament de impulsar sesiones formativas a los diputados de la Cámara catalana para asesorarles sobre su uso del catalán en los discursos, y ha lamentado que no hagan lo mismo para el castellano y el aranés, algo que considera que refleja el “talante totalitario” de la Mesa del Parlament.
También se ha mostrado contrario a la aprobación por parte del Gobierno central de la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media, y ha defendido que lo que se debe hacer es subir el salario de los trabajadores “a costa de los impuestos y no de las empresas”, para lo que propone una reducción del IRPF para que los trabajadores tengan más poder adquisitivo, textualmente.
- Te recomendamos -