MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el titular de Economía, Carlos Cuerpo, escenificaron públicamente este martes el enfriamiento de las tensiones vividas entre ambos a cuenta de la reducción de la jornada laboral y se comprometieron a que el Gobierno negocie de forma “mancomunada” con los grupos parlamentarios, y “sin líneas rojas”.
Ambos ya enterraron el ‘hacha de guerra’ en las últimas semanas, después de que a comienzos de mes Díaz mostrara su enfado públicamente denunciando que Cuerpo se oponía a la reducción de la jornada y estaba bloqueando su tramitación por la vía de urgencia. Llegó a decir que era una postura de “casi mala persona”. Este hecho fue desmentido por Cuerpo, quien calificó de “prioridad” para todo el Gobierno la reducción de la jornada.
Pero este martes, tras el Consejo de Ministros que dio luz verde al anteproyecto de ley que reducirá la jornada si logra apoyos parlamentarios suficientes, ambos responsables ministeriales comparecieron juntos en rueda de prensa, pues Díaz relató las claves de la rebaja de la jornada y Cuerpo actualizó al alza las previsiones de crecimiento de la economía española, del 2,4% al 2,6% para este año.
Ambos respondieron a las preguntas de la prensa sobre sus diferencias en un tono distendido y con sonrisas y recalcaron que, pese a los debates que puedan surgir en algunos momentos, los gobiernos funcionan de forma “mancomunada”.
EL GOBIERNO NO FRACASA
Se mostraron sabedores de la complejidad de la negociación parlamentaria que ahora arranca oficialmente, especialmente con Junts, que ya ha amenazado con tumbar la norma. “A las negociaciones no se va nunca con líneas rojas. Esto me lo han enseñado en mi casa. Solo se va con líneas rojas cuando uno quiere fracasar y el Gobierno de España no fracasa y se empeña en dialogar y hacer viable una medida que es clave para los trabajadores y las trabajadoras”, resolvió Díaz.
En este punto, auguró que “va a ser un debate más sencillo de lo que parece”, aunque incidió en que sabe que es “complejo”. Asimismo, apeló a la “Cataluña de las asambleas” y al tejido empresarial de esa región, que ya es “muy moderno” y que podrá mejorar con esta reducción de la jornada.
De su lado, Cuerpo lanzó un “mensaje de prudencia para encarar” la negociación parlamentaria, a la que defendió que hay que ir sin “líneas rojas” y poder así llegar “cuanto antes” al “objetivo”. Igualmente, el ministro quitó hierro a las diferencias en el seno del Ejecutivo y comentó que este “proceso de diálogo interno” lo que hace es “reforzar posiciones” y los textos, acercando “posturas”.
“Con lo cual yo creo que es siempre bienvenido y es muy útil también porque nos refuerza”, ahondó Cuerpo, tras cuyas palabras Díaz insistió jocosamente en que el Ejecutivo es “mancomunado” y “solidario”.
PRESIÓN AL PP
Por otro lado, Díaz también se dirigió al PP y le preguntó si se va a “poner en contra” de lo que desean tres de cada cuatro ciudadanos en España. El PP no ha clarificado su posición, más allá de exigir que se dialogue para incluir a la CEOE y un informe de la Comunidad de Madrid en el que se alerta del coste para las empresas por la adopción de la medida.
“La pregunta que me hago es si el Partido Popular va a utilizar y aprovechar este cambio histórico para reconciliarse con los trabajadores y las trabajadoras de su país, sus votantes también quieren ver reducida la jornada laboral, o va a cometer el mismo error que cometió con la reforma laboral”, lanzó Díaz, quien celebró que, aunque “con la boca pequeña”, los ‘populares’ ya acepten las bondades de la reforma laboral.
Cabe recordar que salió adelante en 2022 por el voto en contra por error del exparlamentario del PP Alberto Casero y que, con la nueva norma, pactada entre Gobierno, sindicatos y patronal, la temporalidad ha caído a menos de la mitad.
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