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El pleno de Camas se reúne para discutir el estado del yacimiento del Carambolo, con advertencia de que sigue siendo “lamentable” y con labores de limpieza en curso

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El Ayuntamiento responde a los reproches sobre su estado asegurando que está “limpio y mantenido” y que prepara un convenio con la Junta

CAMAS (SEVILLA), 3 (EUROPA PRESS)

El último pleno ordinario del Ayuntamiento de Camas (Sevilla), gobernado por mayoría absoluta por el socialista Víctor Ávila, ha abordado la situación del entorno del yacimiento arqueológico de El Carambolo, localizado en la cima del cerro de la localidad del que toma su nombre y donde fue descubierto en 1958 el famoso tesoro homónimo; un enclave cedido por el grupo promotor Gabriel Rojas a la Junta de Andalucía y cuya recuperación constituye toda una reivindicación histórica de la localidad y del mundo de la cultura.

En concreto, durante la última sesión plenaria, la concejala de Con Andalucía Carmen Ramos preguntaba al Gobierno local del PSOE si tiene previsto “hacer algo” con relación al enclave conformado por la cima del cerro de El Carambolo y su yacimiento arqueológico, ya de titularidad de la Junta de Andalucía, porque este espacio ahora público sigue en un estado “lamentable”, según la edil.

Ante ello, desde el Gobierno local se respondía que a finales del pasado mes de octubre de 2024, el alcalde celebró una reunión con responsables de la Junta, como nueva entidad propietaria de los terrenos, y fue comprobado que “estaba todo limpio y mantenido”; toda vez que este mismo fin de semana, la cima del cerro lucía en gran medida libre de vertidos de escombros y enseres pero salpicada aún de no pocos residuos como botellas, latas u otros pequeños objetos.

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A LA ESPERA DEL CONVENIO

En cualquier caso, el Gobierno local respondía que hay previsto “hacer ciertas cosas” en el enclave, reconociendo que “falta” la firma de un convenio entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, pero con la precisión de que los servicios técnicos municipales habrían pedido “tiempo” para la redacción del documento.

Fue hasta abril de 2016, y a petición del Ayuntamiento de Camas, cuando la Junta de Andalucía declaró finalmente como bien de interés cultural (BIC) una zona de 29.450 metros cuadrados del cerro de El Carambolo que incluye el yacimiento en cuestión, bajo la premisa de que se trata de un enclave “fundamental para el conocimiento de las primeras culturas asentadas en el Bajo Guadalquivir y en el suroeste de la Península Ibérica”, según el decreto aprobado entonces y recogido por Europa Press.

No en vano, la cronología de este enclave arranca en la Edad del Cobre y abarca el periodo tardío de la Edad del Bronce y la Protohistoria, destacando en el mismo los restos de un antiguo santuario fenicio, al que estaría conectado el famoso tesoro de El Carambolo.

LA CESIÓN DEL YACIMIENTO

Ya en marzo de 2022, el Gobierno andaluz firmaba un protocolo con el Grupo Gabriel Rojas, propietario de la cima del cerro de El Carambolo, para la “cesión gratuita” de los terrenos a la Administración andaluza.

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Dicha empresa había comprado los terrenos en el año 2000 para levantar un hotel incluyendo la integración urbanística de los vestigios arqueológicos, entre los que destacan los citados restos de un antiguo santuario fenicio; pero tal iniciativa quedó truncada por las restricciones finalmente impuestas desde la Consejería de Cultura al mencionado proyecto hotelero.

Así las cosas, el yacimiento sigue oculto y protegido bajo el sellado de hormigón instalado tras las últimas intervenciones arqueológicas asociadas al frustrado proyecto de hotel.

En enero de 2024, una vez culminado el expediente de cesión gratuita de la propiedad de los terrenos por parte del empresario Gabriel Rojas, otorgando a la comunidad autónoma la titularidad del enclave, fueron celebradas unas jornadas técnicas en torno a las propuestas de futuro para la zona arqueológica.

Las sesiones contaron con intervenciones de Araceli Rodríguez y Álvaro Fernández, arqueólogos autores de las últimas intervenciones en el yacimiento; Francisco J. García, catedrático de Arqueología y director del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla; Eduardo Ferrer, catedrático de Arqueología del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la US; Fernando Amores, profesor titular del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Hispalense; José Luis Escacena, catedrático de Prehistoria del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la US, y Eduardo Mosquera, catedrático del Departamento de Historia de la Arquitectura y coordinador del MARPH.

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HABLA LA COMUNIDAD CIENTÍFICA

También participaron José Manuel Rodríguez, inspector de la actividad arqueológica de El Carambolo; Francisco J. Reina, arquitecto y profesor colaborador de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla; Francisco Borja, catedrático de Geografía Física de la Universidad de Huelva; y Jesús Serrano, restaurador de la empresa Gares S.L.; así como representantes de la Asociación de Vecinos El Carambolo, de la Delegación Territorial de Turismo, Cultura y Deporte, del Servicio de Protección del Patrimonio Histórico de la Consejería, del Ayuntamiento de Camas y del Servicio de Conjuntos Arqueológicos y Monumentales de la Consejería de Cultura.

Sobre las conclusiones de tales jornadas, el catedrático José Luis Escacena explicaba que había sido alcanzado una suerte de “consenso” respecto a “un modelo de intervención con poco impacto, que incluya participación ciudadana y sin un centro de interpretación que oculte el yacimiento o le reste personalidad”.

En ese sentido, precisaba que se había llegado a un acuerdo respecto al planteamiento de que el enclave debe contar con un museo o “centro de visitantes”, “para adaptarlo” al público, si bien la futura construcción deberá ser “de mínimo impacto sobre el sitio”.


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