MADRID, 02 (SERVIMEDIA)
Servir de “conexión” entre un paciente oncológico, con sus “dudas y miedos” y con necesidad de apoyo y acompañamiento, y su entorno familiar es una de las principales tareas de los participantes en la segunda edición del programa de voluntariado puesto en marcha en Madrid por el área de Formación Profesional del grupo educativo metrodora y la Asociación Española Contra el Cáncer, en el que participan 400 alumnos. Entre ellos está Irene Mayorga, para quien “poder ser esa conexión entre un paciente que se va a ir y la familia es increíble”.
Así lo subrayó en declaraciones a Servimedia coincidiendo con la conmemoración, el próximo martes 4 de febrero, del Día Mundial de la lucha contra el Cáncer esta joven de 28 años voluntaria y alumna del ciclo oficial de Técnico Superior en Radioterapia y Dosimetría en el Centro de Excelencia metrodora FP-Cámara de Madrid, quien, entre las “muchísimas historias bonitas” que ha vivido desde octubre, compartió la de un paciente “que sabe que tiene fecha de caducidad y no podía decir una palabra sin llorar”, mientras su mujer, “al lado, intentaba exponer todo el rato cómo ella se estaba sintiendo sin que él pudiera abrirse”.
“Y fue bonito cuando su mujer tuvo que salir un momento de la habitación y yo conecté con el paciente y él se pudo abrir a mí, porque no se atrevía a decir cómo se sentía delante de su familia. Y me llevé en el corazón que confiara tanto en mí y pudiera abrirse y que, una vez que entró la mujer, fuera capaz de decir: ‘Por favor, díselo tú'”, agregó, al tiempo que admitió que “fue increíble estar ahí y poder ser esa conexión y, aunque los dos sepan que se va a ir, poder ayudarles a que vivan estos últimos días con sinceridad sobre lo que está sintiendo y viviendo cada uno”.
“Es su peor momento y me encantaría saber cómo llevarlo”, agregó, al tiempo que indicó que, entre sus funciones como voluntaria en el Hospital Universitario HM Puerta del Sur (Móstoles), al que acude todos los martes, están las de visitar a los pacientes oncológicos ingresados.
INVOLUCRARTE
“Lo primero que hacemos es preguntarles cómo se encuentran, cómo han dormido, si están comiendo y recoger información que a nosotros nos sirva para ver cómo podemos actuar con ellos; por si necesitan una ayuda psicológica, tanto el paciente como su familia, porque muchos no se abren, pero tú tienes que intuir lo que les está pasando sin que ellos te lo cuenten para poder involucrarte un poquito”, prosiguió.
En cuanto a las “necesidades” que más detecta entre los pacientes, la principal es que les “escuchen” después de haber recibido “una noticia que el médico les da como un jarro de agua fría, porque tiene que ser así”, mientras que la labor de los voluntarios es “continuar con ellos durante el proceso”.
“No podemos garantizarle a nadie que se va a curar, pero sí estar ahí para darle ánimo y apoyarlo durante el tratamiento, durante todo su proceso”, sentenció, al tiempo que explicó que, durante su jornada en el hospital, también visita las distintas salas de espera tanto de oncología como de mama para ofrecer a los pacientes información sobre el proyecto y la asociación así como detalles de sus talleres, servicios de fisioterapia y el número 24 horas al que pueden llamar “siempre que necesiten cualquier cosa, si hay una duda con su tratamiento y tanto si tienen miedo como si necesitan hablar con alguien”.
Junto a ello, puntualizó que “mucha gente no sabe” que la asociación ofrece alojamiento a pacientes y familias que vienen de fuera de Madrid y “no pueden permitirse pagar un hotel” y, precisamente, por lo que respecta a las familias, la tarea de estos voluntarios se centra en el acompañamiento y la “escucha activa”, porque los familiares también “necesitan hablar y expresar lo que están sintiendo y que alguien les escuche y les entienda en ese momento” y, para poder lograrlo, Irene, al igual que el resto de voluntarios, cuentan con una preparación inicial, pero también reciben formación continua.
El programa de voluntariado consiste en formar a los alumnos de los ciclos oficiales de Radioterapia y Dosimetría y de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear, entre otros, de metrodora FP para brindar apoyo a pacientes oncológicos y sus familias a través de los distintos proyectos de voluntariado de la AECC.
INCENTIVAR EL VOLUNTARIADO
Teniendo en cuenta que España detectará este año casi 300.000 nuevos casos de cáncer, un 3,3% más que el año pasado, según la Sociedad Española de Oncología Médica y que detrás de cada uno de estos casos hay un paciente con sus “dudas y miedos” y con necesidad de apoyo y acompañamiento, Mayorga abogó por “incentivar” el voluntariado entre estudiantes con perfiles similares al suyo y estimó que, para aquellos interesados en el cuidado de estos pacientes, “es una buena opción saber con qué tipo de paciente vas a estar, porque no es como te lo imaginas”.
“Es mucho más grande y lo que te encuentras es muy diferente a la teoría, porque también tienes que ver a las personas”, continuó.
En este contexto, tras afirmar que se inscribió en este programa de voluntariado “por vocación” y porque “va muy unido” a lo que está estudiando, reconoció que esta experiencia le está “aportando un montón de conocimiento” y ayudándole a “aprender más sobre el impacto de este momento en los pacientes”.
“Estoy aprendiendo a ser muy comprensiva, comprometida con lo que es mi labor y me está enseñando a ser muy empática, a saber cómo tratar con este tipo de paciente, porque ellos no necesitan que se les hable de su enfermedad, sino una persona que les evada en este momento y también que les comprenda”, destacó.
Por lo que se refiere a la respuesta del paciente, confirmó que es lo que le “llena de una manera increíble porque lo agradecen un montón”. “Muchos se emocionan e incluso, a veces, te cogen por banda y no quieren que te vayas, porque a lo mejor la conversación les está sirviendo un montón, pero tú te tienes que ir porque tampoco podemos formar un vínculo con esas personas para no llevárnoslo a casa”, apostilló, si bien corroboró que resulta “muy difícil no crear ese vínculo”.
“Y, cuando se va una persona, normalmente también te choca, porque, aunque también tenemos que entender que puede llegar a pasar, eso es lo más difícil”, concluyó.
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