MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Accem han rechazado las medidas antimigración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al considerar que asocian la “criminalidad” con los migrantes. La primera ha apostado por la movilización social y la segunda ha alertado del “riesgo” que suponen para los derechos fundamentales.
En este sentido, la directora general de CEAR, Mónica López, ha señalado en declaraciones a Europa Press que “ahora, más que nunca, es necesaria una movilización social por los derechos de las personas migrantes y por los derechos humanos en general”.
Asimismo, ha alertado de que en Europa “la extrema derecha va teniendo más peso y más importancia en la Unión Europea” y que, por tanto, va a “intentar” importar este tipo de políticas. “Ahí creo que la sociedad civil y las personas que defendemos los derechos humanos y los derechos de las personas migrantes y refugiadas estaremos en el lugar que tenemos que estar”, ha subrayado.
Precisamente, la Casa Blanca ha ordenado suspender los préstamos, subvenciones federales y otros programas de asistencia financiera y, entre las afectadas, se encuentran las ONG que dan servicios relacionados con migración.
En esta misma línea, López ha advertido de que el “problema” de esta decisión es que estas organizaciones, así como la Iglesia, la ciudadanía y el apoyo de las comunidades “son más necesarias que nunca”. “Y, sinceramente, creo que será difícil salir adelante. Supongo que las ONG en Estados Unidos lo tendrán complicado para salir adelante sin fondos, pero yo estoy segura de que se van a acabar movilizando de todas maneras”, ha asegurado.
Esta misma semana, Trump también ha pedido a los secretarios de Defensa y Seguridad Nacional que tomen “todas las medidas necesarias” para utilizar la base militar de Guantánamo como espacio para encerrar a migrantes irregulares mientras se organizan sus vuelos de repatriación.
En concreto, su objetivo es emplear este espacio para detener a “extranjeros criminales de alta prioridad” que estén “ilegalmente” en el país. El magnate ha asegurado en una declaración ante la prensa que Guantánamo tiene “30.000” camas para los “peores criminales extranjeros ilegales que amenazan al pueblo estadounidense”.
La directora general de CEAR ha tachado esta medida de “aberración” en materia de derechos humanos y del derecho internacional. “Creo que como sociedad no podemos permitir que este tipo de políticas inhumanas e ilegales se normalicen. Y que al final los ciudadanos lo asumamos como algo normal, legal y hasta legítimo”, ha indicado.
En el caso de esta medida concreta de emplear Guantánamo, ha recalcado que tiene un “elemento simbólico muy importante” porque ha sido una prisión militar en la que se ha internado a terroristas. En este sentido, ha dicho que equipara a estos últimos con personas que tienen el derecho a migrar.
“Al final, son medidas que buscan deshumanizar, criminalizar a las personas que simplemente tratan de tener un futuro mejor o que están huyendo de sus países por riesgo a perder su vida”, ha concluido.
MEDIDAS QUE ASOCIAN LA CRIMINALIDAD CON LOS MIGRANTES
Por su parte, fuentes de Accem han indicado en declaraciones a Europa Press que las políticas antimigración de Trump asocian la criminalidad con las personas migrantes “simplemente por el hecho de estar en situación irregular”. Además, han advertido de que pueden suponer un “riesgo” para los derechos fundamentales y los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas.
También han explicado que criminalizan a las entidades que ayudan a personas migrantes y refugiadas en Estados Unidos. “Se las criminaliza, se polariza la sociedad alrededor de ello, y esto tiene una repercusión negativa tanto para las personas que ayudan a estas entidades, que son necesarias para su integración social y para su estabilidad vital, pero también para los propios personas que trabajan en ella”, han lamentado.
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