VALÈNCIA, 31 (EUROPA PRESS)
La Biblioteca Solidaria Misionera, puesta en marcha en Valencia hace más de 20 años, ha iniciado una campaña para dotar de libros a 16 seminarios de Perú y Venezuela. Se trata de centros ubicados en zonas de misión, donde cuentan con una escasa dotación de material de estudio.
El director de la Biblioteca Solidaria, Antonio Benlloch, ha destacado que la diócesis de Valencia “tiene la suerte de contar con muchísimos miembros del clero con grandes bibliotecas, y al jubilarse, han cedido todos sus libros”, lo que “ha permitido generar un total de 16 bibliotecas prácticamente completas, con aproximadamente 1.500 ejemplares idóneos para un seminario”.
Esta campaña está coordinada por el vicecanceller de la Universidad Católica Sedes Sapientae de Perú y sacerdote misionero valenciano, César Buendía. La entidad recibe desde hace tiempo la ayuda de la Biblioteca Solidaria para la formación de jóvenes en facultades de reciente creación y con dificultades de acceso a material educativo, según ha indicado el Arzobispado de Valencia en un comunicado.
“Los envíos realizados durante estos años a la Universidad Católica Sedes Sapientiae nos han salvado, puesto que era una universidad que estaba empezando y a penas contaba con ejemplares de consulta, más bien contaba con los libros que cada profesor podía llevar”, ha resaltado Buendía.
La entidad educativa católica está presente en zonas de plena selva peruana, donde se han abierto sedes, como las ciudades de Atalaya o Moyobamba, también en Tarma y Chulucanas, entre otras. Buendía ha subrayado que “todas ellas son facultades con escasos recursos, que necesitan material muy especializado para los estudiantes, por lo que los envíos de la Biblioteca Solidaria han sido de gran ayuda”.
Igualmente, la entidad abastece de libros a centros escolares y parroquiales de diferentes países de misión, tanto en América, como en África y Asia. En la actualidad, tienen en marcha pedidos realizados por misioneros de República Democrática del Congo, Camerún, República Dominicana, Argentina, Guatemala y Chile.
“FUNDAMENTAL PESE A LA DIGITALIZACIÓN”
“Desde la entidad nos damos cuenta de que, a pesar de la digitalización de la enseñanza, en muchos países de misión continúa siendo necesaria la adquisición de libros para seminarios, escuelas parroquiales, escuelas primarias y de secundaria”, ha destacado Benlloch, al tiempo que ha agregado que el libro “siempre es fundamental sobre todo para aquellos que no tienen posibilidad de acudir a la información por otros medios”.
Además de libros en lengua española, también recopila material en inglés y francés. Precisamente, uno de los últimos envíos ha sido el de 12.000 libros a Ruanda, en estos dos idiomas, así como a Burundi, en francés.
Durante más de 20 años y bajo el lema ‘Cultura contra la Pobreza’, “desde la Biblioteca Solidaria hemos enviado 1.200.000 libros, tanto escolares, como universitarios y hemos colaborado en la creación de bibliotecas para centros de estudio, en 30 países distintos”, ha señalado el director de la Biblioteca Solidaria.
La Biblioteca Solidaria pertenece a la Fundación Padre Juan Schenk, constituida en 2003 por el entonces arzobispo de Valencia, cardenal Agustín García-Gasco. Una de sus sedes se encuentra en la localidad valenciana de Alaquàs, en una nave de 1.300 metros cuadrados de superficie cedida por los Hermanos de las Escuelas Cristianas La Salle.
Benlloch ha defendido que “el trabajo de recopilar las donaciones, clasificar y embalar es muy importante, pero los libros hay que hacerlos llegar”. “Por eso, para que todas estas colecciones lleguen a su destino, es necesaria la colaboración económica”, ha afirmado.
“Es fundamental la ayuda de nuestros voluntarios, que colaboran de manera desinteresada y a los que estamos muy agradecidos, y también necesitamos más ayuda económica, porque el coste de los portes y los envíos por barco es muy elevado, y muchos pedidos se retrasan por falta de recursos”, ha señalado Benlloch, quien ha recordado que esta entidad no recibe ayudas públicas.
En este sentido, ha agregado que los almacenes “están al completo y muchos pedidos preparados, pero no pueden salir por falta de recursos”. “Cualquier colaboración económica es válida, ya que con solo cinco euros se pueden enviar diez kilos de libros”, ha destacado.
MÁS DE 55.800 KILOS EN 2024
A lo largo de 2024, la entidad ha trasladado un total de 55.838 kilos de libros, en un total de 15 envíos. Los principales destinos, en los más de 20 años de existencia, han sido Perú (377.146 libros enviados), República Dominicana (181.847), Honduras (142.062), Paraguay (56.327) y Venezuela (115.952).
Además de América del Sur y Central, también han llegado a otros países como Angola, Camerún, Filipinas y Albania, entre otros. En todos ellos colaboran con distintas entidades, muchas de ellas vinculadas a la Iglesia. Las donaciones las hacen llegar a bibliotecas, escuelas, centros formativos, conventos, seminarios católicos, universidades e instituciones.
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