GUADALAJARA, 31 (EUROPA PRESS)
Las últimas lluvias han vuelto a poner en alerta a los vecinos de municipios de la comarca de Molina de Aragón como es el caso de Villel de Mesa, muy afectado por la Dana, Mochales y Algar de Mesa, que han comenzado una recogida de firmas para para exigir que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que proceda a la limpieza inmediata del cauce del río Mesa.
Han pasado tres meses ya desde que la Dana causara daños importantes en pueblos como Villel de Mesa y otros lugares del entorno y algunos de sus vecinos empiezan a estar hartos porque el pasado día 28 volvían a vivir un sobresalto importante por las intensas lluvias caídas en la zona sin que desde la Confederación Hidrográfica del Ebro hayan hecho aún sus deberes.
Eduardo García es uno de los vecinos de Villel de Mesa que vive casi en permanente susto ya que su casa anda cerca del río y teme que un nuevo temporal desborde de nuevo el cauce como ocurrió con la dana y vuelva a provocar estragos.
“El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, dijo que haría fuerza, que presionaría ante la Confederación, pero, por mucho que quiera hacer, no es competencia suya y aquí no ha venido nadie”, afirma a Europa Press preocupado por la situación de un cauce cuya limpieza consideran muchos algo “primordial”.
Con esta recogida de firmas quieren hacer presión y también hacerse oír, pues creen que “no están pidiendo una cosa del otro mundo”, unas firmas que harán llegar a la administración competente para que atiendan también las demandas de los pequeños pueblos.
Ya son tres meses de la dana que dejó importantes secuelas en el interior y en el campo de municipios como Villel de Mesa y, según García, los problemas siguen sin solventarse.
“Los cauces están descontrolados a lo largo de la cuenca, las paredes rotas y el agua no va por donde tiene que ir”, afirma. Él, como otros vecinos de la zona, se sienten desamparados y ven en los compromisos de la Diputación y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha “promesas políticas que no van a ningún sitio”, subraya García.
Su temor más acuciante ahora es que se vuelva a producir un nuevo desbordamiento, ya que se trata de una comarca donde llueve y nieva habitualmente, y sin haber arreglado aún lo que Dana dejó a su paso temen tener que enfrentarse a nuevos daños.
“No queremos que pase otra vez lo mismo. ¡Otra vez, no!”, afirma este vecino, para quien no se trata en ningún caso de un reproche político sino de una exigencia a la Administración, reconociendo que la situación también preocupa al alcalde, Pedro Lozano, a quien respeta, pero echa de menos “más acción” para resolver este problema.
EL ALCALDE HACE “LO QUEPUEDE”
Por su parte, el regidor de Villel de Mesa asegura que él está haciendo todo lo que puede y que ha hecho hincapié también para que se acometa la limpieza del cauce del río cuanto antes “porque en un año se ha salido tres veces”, disculpando tanto a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha como a la Diputación por considerar que están haciendo lo que pueden dentro de sus competencias pero que la limpieza del cauce es competencia de la CHE.
Según Lozano, las últimas lluvias no han afectados a viviendas ni al casco, pero sí a las parcelas. “Uno de los más perjudicados en el regadío he sido yo”, ha dicho, recordando que él mismo envió un escrito dos días después de la Dana a la Confederación Hidrográfica del Ebro, que les dijeron que traerían las máquinas, pero lo cierto es que aún no ha ido nadie.
En todo caso, el alcalde de Villel de Mesa comprende el nerviosismo de algunos vecinos y también la recogida de firmas y asegura que todos quieren que esto no se repita; comparte también que para ello haya que “tomar cartas en el asunto” y reconoce que la obra “urge”, asegurando que está trabajando en esa línea para que la CHE limpie los cauces, malezas y refuerce los viales.
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