VALÈNCIA, 30 (EUROPA PRESS)
Un residente de un centro público para personas con enfermedad mental ubicado en Bétera (Valencia) ha aceptado este jueves cumplir cuatro años y once meses de internamiento por tratar de matar a puñetazos y a golpes con una barra de hierro a otra interna el 23 de mayo de 2020.
La Fiscalía solicitaba inicialmente para el acusado una pena de diez años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa para el que no aprecia ninguna atenuante, pues aunque el hombre, al igual que la perjudicada, había sido declarado incapaz en virtud de una sentencia firme y la Generalitat ejercía su tutela, en el momento de los hechos no presentaba ninguna alteración de sus capacidades para conocer sus actos y controlar su voluntad, según un informe forense.
No obstante, se ha llegado a una conformidad en el juicio celebrado este jueves en la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia, donde el hombre ha comparecido por videoconferencia. El acuerdo contempla una eximente incompleta de alteración psíquica.
El acusado ha aceptado cumplir esta medida de seguridad en un centro, que se determinará en ejecución de sentencia, de forma previa a la pena de prisión. El tiempo que pase internado se le descontará de la cárcel, por lo que no ingresará en prisión.
Asimismo, deberá pagar una multa de 180 euros por un delito de lesiones leves e indemnizar con 16.000 euros a los herederos de la mujer, que falleció en octubre de 2022.
Los hechos ocurrieron el salón del centro, cuando el acusado propinó presuntamente veinte puñetazos en la cabeza a la víctima y después volvió a agredirla hasta 15 veces con una barra de hierro que había cogido del armario de su habitación.
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