MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
La Red de Fundaciones Universidad-Empresa (RedFue) presentó este miércoles el ‘Libro Blanco de las Prácticas’, una guía sobre prácticas académicas externas de formación reglada universitaria y las estancias formativas de formación profesional. Esta herramienta está destinada a los agentes implicados: administración pública, empresas y entidades de acogida, gestores, tutores y estudiantes.
Así se destacó durante la presentación de esta guía en Madrid, en un encuentro informativo en el que Carmen Palomino, directora de la FUE y coordinadora del libro, revindicó que las prácticas de estudiantes se aborden desde el ámbito educativo y no desde el punto de vista laboral y que tenga más peso la “calidad” que la “cantidad” de este tipo de formación.
El objetivo de esta iniciativa promovida por la RedFue y coordinada por la Fundación Universidad-Empresa es servir de orientación para los principales agentes implicados ante el debate suscitado por el anteproyecto de Ley del ‘Estatuto de las personas en formación práctica no laboral en el ámbito de la empresa’, conocido como ‘Estatuto del Becario’ que promueve el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
El presidente de RedFue, Fernando Martínez, señaló que el “error” ha sido llevarlo todo al ámbito del “becario” cuando hay prácticas académicas y de otro tipo y en un contexto en el que hay más de dos millones de estudiantes susceptibles de hacer prácticas externas o estancias formativas (800.000 en el ámbito universitario).
Durante la presentación se puso en valor, por ejemplo, que “entre el 40 y el 60% de las prácticas se hacen en la administración, entidades públicas y colegios”, mientras “da la impresión de que las prácticas se hacen en las empresas”.
OCHO FÓRMULAS
“Hay ocho fórmulas que coinciden con prácticas académicas, pero no son prácticas académicas. No tienen que ver nada con el sistema educativo reglado”, señaló Martínez, por lo que revindicó que esas fórmulas se mantengan en el ámbito educativo, no en el laboral, pero como ha habido “irregularidades” los expertos entienden que ha sido la razón para abordarse desde el ámbito laboral.
“Cuando se habla de falsos becarios, habría que ver en qué fórmulas se encuentran”, aseveró Palomino, que remarcó que “a veces no tienen nada que ver con la formación” y que “la clave” es si se está llamando “estudiante en prácticas” a “cualquier figura”.
En el texto han participado los principales agentes del ecosistema educativo y empresarial: CRUE, CCS, el Consejo de Estudiantes del Estado, la Confederación de Centros de Enseñanza, la CEOE y la Cámara de España. Además, se ha presentado a siete grupos parlamentarios, a la Administración estatal y autonómica, a estudiantes y a sindicatos.
El Libro Blanco incluye un glosario de términos y recomendaciones para optimizar el sistema de prácticas en España, que pasan por integrar las prácticas como parte esencial del currículo, fomentar el codiseño de programas con entidades de acogida y promover una evaluación estructurada basada en competencias. La participación de entidades a modo de coordinadores y considerar las prácticas como una “asignatura”, son otras de las propuestas de los autores.
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