HUELVA, 28 (EUROPA PRESS)
El presidente del Consejo de Participación de Doñana, Enrique Mateos, ha señalado este martes que en la red de monitorización del parque se han registrado valores “muy positivos” de precipitaciones, que “incluso están por encima de la media de años anteriores”, pero ha remarcado que “hay que ser cautos”, porque “quedan mucho meses aún” para finalizar el año hidrológico.
En declaraciones a Europa Press, Mateos ha manifestado que aunque hay “valores positivos”, es “pronto para analizar el año hidrológico” porque “quedan bastantes meses en el que hay que seguir monitorizando las precipitaciones”, pero “a estas alturas estamos en valores que están por encima de la media de los últimos años”.
Así, ha señalado que muchas de las redes de monitorización del espacio, las interiores, están “por encima de los 300 mililitros”, que son “valores bastante adecuados” para la época del año, de hecho, “incluso en la zona al norte de la Corona Forestal, hay valores muchos más altos”. “Además, es positivo, porque eso se traduce en que a través de la red superficial está llegando mucha cantidad de agua a la marisma de Doñana, el agua fundamental”, ha subrayado.
“En definitiva, va bien el año, pero hay que ser cautos, y hay que seguir trabajando en el plan de todas las acciones que tiene el Acuerdo Marco por Doñana. No obstante, está siendo un año en términos de cantidad y también en términos de la temporalidad en la que se está desarrollando la precipitación, y, además, esperamos que va a permitir que la invernada de aves sea bastante buena”, ha valorado.
En este sentido, ha insistido en que “no podemos dar por seguro algo por una particularidad cuando, como decimos en estadísticas, puede ser un dato que se sale un poco del gráfico”. “Ojalá esta tendencia se mantenga durante una serie de años, para poder hablar de que estamos en años ya normales”, ha abundado.
De este modo, ha destacado que “lo más importante es que está llegando agua desde la zona de Entremuros o de la Rocina”. “Me apuntaban los técnicos que a la marisma le estaba entrando a través de Entremuros unos 12 metros cúbicos por segundo, que es bastante”.
“La marisma tiene una topografía particular. Las zonas bajas de los lucios son las que están a menor cota topográfica, son las que antes se inundan. Pero bueno, así se empieza. Hay que ir llenando las zonas bajas y si sigue esta tendencia, probablemente las vetas que están en una topografía un poco más alta, donde aparece una vegetación que resiste menos la inundación, pues también se inundarán”, ha finalizado.
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