TARIFA (CÁDIZ), 25 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento del municipio gaditano de Tarifa está buscando soluciones al problema que tienen con las algas invasoras, y que empieza a ser crónico, al acumular ya más de 40.000 toneladas en un secadero sin tener capacidad económica para su transporte a un vertedero. Es por eso que ha recibido la propuesta de montar una planta de biocombustible con la que convertir estos arribazones en energía eléctrica.
Jorge Benítez, primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Tarifa, ha explicado a Europa Press que el proyecto presentado por la empresa valenciana Poplac Diseño, Construcción y Mantenimiento de Plantas de Biogás es “muy interesante” y una “alternativa más” al problema que tienen en su municipio.
No obstante, ha advertido que esta propuesta para el posible tratamiento de estas algas necesita del apoyo de administraciones supramunicipales. “Aunque sea esta una posible solución al tratamiento, nosotros no podemos ir solos en esto”, ha afirmado.
Tal y como ha comentado, “esto –la aparición de algas invasoras en la costa– es una cosa que tenemos que decidir entre todos y todos aportar en la medida de nuestras posibilidades”, añadiendo que esto es “una catástrofe ambiental” y que no se les puede dejar solos ante esto. “Es como si hubiésemos dejado solos a los municipios afectados en Galicia por el Prestige. Posiblemente a día de hoy todavía estarían recogiendo”, ha lamentado.
Así, ha abogado por asumir que el alga invasora es “algo que tenemos ya aquí”, que “nos ha tocado vivir”, e intentar aportar “soluciones que sean válidas, lógicas y coherentes” como este proyecto de Poplac, que “podría ayudar a paliar algo, le podríamos dar un uso a larga y encima pues revierte en energía”, insistiendo en que el Ayuntamiento “no puede ir solo en esto” sino que necesitan el apoyo de otras administraciones.
La empresa valenciana se puso en contacto con el Ayuntamiento tras ver en redes vídeos e imágenes de las toneladas de algas acumuladas en el secadero que aún no han podido ser llevadas a un vertedero por cuestiones económicas, y ofrecerles así una posible alternativa al tratamiento de las mismas, una medida que ya está implantada en México con residuos marinos de la costa caribeña Y es que en lo que va de año, el Ayuntamiento ha asumido la retirada de 11.500 toneladas de arribazones de sus playas y acumula más de 40.000 toneladas en un secadero que desde el Gobierno advierten que puede acarrear “sanciones medioambientales” al no tratar correctamente estas algas, consideradas como un residuo sólido urbano por las administraciones competentes.
Jorge Benítez a aclarado sobre este proyecto que la empresa no actúa sobre el alga en el mar para intentar erradicarla, sino que utiliza los arribazones una vez que están ya en el secadero y se pueden usar como materia orgánica y biocombustible para generar metano y, a su vez, energía y fertilizante. “La idea nos parece muy interesante porque ahora mismo la situación en que estamos es que solo podemos tratar el alga como lo que está declarado: un residuo sólido urbano”, ha añadido.
Además, ha manifestado que es el Gobierno local el que está intentando “poner sobre la mesa” soluciones a este problema, reiterando que necesitan el apoyo económico de otras administraciones como la Junta y el Gobierno de España.
“Esto es un ayuntamiento pequeño de menos de 20.000 habitantes y necesitamos recursos”, ha apuntando, calculando que montar esta planta de biocombustible supondría una inversión de “un millón de euros”. Ésta produciría “un cuarto de megavatio”, lo que “nos vendría muy bien”, ya que esa energía “se podría invertir para autoconsumo” y hacer frente a “la elevada factura de luz” que tienen en el Ayuntamiento.
No obstante, ha advertido que “no por eso estaría solucionado –el problema– o el resultado sería ya coste cero”, añadiendo que sí sería “una alternativa más, mejor que lo que tenemos a día de hoy”. En ese sentido, ha expuesto que además de montar esta planta, es necesaria la contratación de personal y maquinaria pesada para recoger las algas de la playa y llevarlas hasta el punto de tratamiento, algo que supone “un coste importante”.
Una vez presentado este proyecto, el Ayuntamiento va a estudiar su viabilidad jurídica y se elevará posteriormente a las administraciones como “una solución más” para paliar la situación que sufren en Tarifa.
- Te recomendamos -
