MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, alertó este jueves de que la transición energética ha de ser sensible a las tensiones geopolíticas y reivindicó que la composición del mix energético ha de estar basada en la realidad de la demanda de energía.
Brufau, que realizó estas declaraciones durante la presentación del ‘Anuario Estadístico Energético Repsol 2024’, lamentó la perdida de competitividad que supone para las empresas europeas tener que soportar precios significativamente más altos que sus análogos estadounidenses.
Asimismo, asumiendo que se está a las puertas de una guerra comercial entre Estados Unidos y China, indicó que Europa tendría que blindar la competitividad de su industria sin aumentar su dependencia de otros factores externos.”El informe Draghi habla de reforzar nuestra autonomía estratégica y aumentar la resiliencia de nuestras empresas”, recordó el presidente de Repsol.
ANUARIO ESTRATÉGICO
Por su parte, el director de Estudios de Repsol, Antonio Merino, alertó de la parálisis en la inversión que soporta Europa. “Aquí la inversión no crece, el 60% de los camiones tiene más de 20 años y tenemos un parque automovilístico muy envejecido”, lamentó Merino, quien también aseguró que podremos hacer a pesar de la lucha emprendida por Europa en materia de emisiones si China continúa aumentando el número de emisiones.
“El reto de la competitividad pasa por la energía”, indicó Merino, quien aseguró que desde Europa “nos estamos pegando un tiro en el pie” con las políticas restrictivas en materia de emisiones y la falta de inversión.
También se mostró crítico respecto a la política del vehículo eléctrico y mostró sus dudas acerca de que contamine menos que los vehículos diésel. “El vehículo eléctrico funciona a base de carbón chino subvencionado”, aseguró Merino, quien incidió en que en la producción de los motores de estos vehículos se produce una huella ecológica mayor que la producida por un coche diésel. “Para que estos vehículos fuesen rentables a nivel de emisiones tendrían que durar sus baterías entre 25 y 30 años”, aseguró.
El anuario presentado este jueves muestra datos como que la demanda mundial de energía primaria creció un 2,3%, que el peso de la generación energética de las renovables -sin la hidroeléctrica- ya representa un 31%, que la emisiones de dióxido de carbono crecieron el pasado año un 1,7% o que el consumo de gas natural aumentó hasta los 4.242 millones de metros cúbicos.
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