PALMA, 22 (EUROPA PRESS)
El Govern ha estimado que el Palma International Boat Show tuvo un impacto económico de 20,1 millones de euros en su edición del año pasado.
Estas son algunas de las cifras que se han extraído del estudio elaborado por la Dirección General de Economía y Estadística, que ha presentado este miércoles en Fitur, según ha informado la Conselleria de Economía, Hacienda e Innovación.
El estudio de impacto certifica que la feria náutica “mejora el turismo en un mes de temporada baja”, lo que “favorece la desestacionalización” y aumenta el flujo de turistas nacionales e internacionales e impulsa los ingresos para los establecimientos hoteleros, restaurantes, transporte y comercios.
Además, la investigación certifica que también “mejora el consumo local”, ya que los asistentes residentes “generan un impacto directo en entradas, comida y servicios relacionados con el evento”, según ha detallado la directora general de Economía y Estadística, Catalina Barceló. Asimismo, la feria se ha consolida como un “gran escaparate” regional con impacto internacional que posiciona el sector náutico de Baleares “en el top del Mediterráneo”.
Dos tercios del impacto total –13,5 millones de euros– se corresponderían con al impacto directo, generado por turistas que viajan a Palma con motivo de esta feria, el consumo de los residentes participantes y la participación de la industria náutica a través de los expositores.
De hecho, una de las conclusiones más relevantes es que la feria no solo contribuye a “desestacionalizar el turismo en abril”, sino que también atrae a turistas cuyo gasto medio diario “supera el de los visitantes tradicionales”.
Así, han calculado que el gasto medio de un turista en la feria se sitúa en 435 euros por día, lo que casi multiplica por 2,5 el gasto promedio registrado por la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur) en abril de 2024, que es de 176 euros por día.
“El impacto directo de la Feria Náutica equivale al realizado por 13.000 turistas con un gasto medio”, ha explicado Barceló. La mayor parte de este impacto se dirige a otros servicios -como montaje, fotografía o limpieza- y hostelería y restauración.
El tercio del impacto restante –6,5 millones de euros– se distribuye entre el impacto indirecto –que refleja las inversiones y gastos realizados por los proveedores que suministran al evento como catering, transporte o suministros– y el impacto inducido, es decir, el originado por el gasto de los trabajadores contratados por el evento.
Además, el estudio presentado este miércoles señala que en sólo cuatro días, más de 28.000 personas visitan la feria, lo que genera más de 8,2 millones de euros en gasto directo.
“Esto coloca a la feria náutica como un evento clave en la desestacionalización del turismo, ya que seis de cada diez turistas reconocen que visitan Palma por este acontecimiento”, han destacado.
El vicepresidente del Govern, Antoni Costa, ha aseverado que los turistas que visitan la feria van a Baleares aposta y, sin ella, “seguramente se quedarían en su casa o visitarían otro lugar”.
Según detalla el estudio, la feria náutica se posiciona como una “excelente plataforma” para atraer a turistas interesados en el deporte náutico, al llegar a un segmento de mercado “más amplio y con un poder adquisitivo superior”.
“Se trata de un turismo de calidad, que define perfectamente eso que desde este Govern se ha repetido una y otra vez, que es que hay que crecer en valor, no en volumen”, ha asegurado Costa.
Según las respuestas de los turistas, dos tercios provienen principalmente de países europeos, con un reparto diverso entre ellos. Además, dos de cada tres turistas se alojan en hoteles de cuatro estrellas o más, lo que destaca frente al alquiler vacacional, que apenas elige un 3%, muy lejos del 14% de los turistas tradicionales, según Egatur.
Además, el estudio elaborado por la Dirección General de Economía y Estadística confirma que el Palma International Boat Show es un evento consolidado, ya que el 99% de los visitantes confirma que volverá en la próxima edición. Lo mismo sucede con los expositores, la mayoría de origen extranjero, que en su mayoría se muestran “satisfechos” con la feria y con su duración.
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