CÁCERES, 22 (EUROPA PRESS)
La comarca del Valle del Jerte ha acudido este miércoles a la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid para presentar la cerecera, la época de recolección de la cereza que inunda los campos de esta zona del norte de Cáceres del “color rojo” y de “vida”, que llega después del blanco de la floración de millón y medio de cerezos del valle.
Y es que si la Fiesta del Cerezo en Flor, considerada de Interés Turístico Nacional, ya atrae a miles de visitantes en la primavera, la comarca quiere extender su oferta a la recolección del fruto en verano, conocida como cerecera, para lo que se ha diseñado un programa cultural, gastronómico y festivo que “invita a descubrir el Valle del Jerte en esa época en la que se llena de un dinamismo especial con una intensa actividad”.
Así lo ha indicado la presidenta de la Sociedad para la Promoción y Desarrollo del Valle del Jerte (Soprodevaje) Soprodevaje, Felisa Cepeda, durante la presentación de la cerecera en el stand de la Junta de Extremadura, donde ha indicado que se trata de “un proyecto que nace de la pasión por el Valle del Jerte y por nuestro producto más emblemático, como son las cerezas”.
“El Valle del Jerte no sólo es un espectáculo natural, es un ejemplo de cómo la interacción entre el ser humano y la naturaleza han creado un paisaje único donde un millón y medio de cerezos florecen en blanco en primavera y se visten de rojo durante los meses de mayo, junio y julio para ofrecer al mundo una de las frutas más famosas, las cerezas y picotas del Valle del Jerte”, ha explicado Cepeda.
Así, la cercera es un proyecto presentado y promovido por Soprodevaje en colaboración con las organizaciones y colectivos de la comarca del Valle del Jerte que surgió hace ya 14 años. “Una propuesta que no sólo persigue poner en valor nuestro producto estrella como es la cereza y la picota del Valle del Jerte sino también acercarlo al público”, ha dicho Cepeda.
“Es una apuesta conjunta del territorio, entre el sector agrario y el sector turístico, para compartir con todos aquellos que nos visitan los atractivos que ofrece la comarca en esta época tan especial para nosotros”, ha señalado.
Y es que la cerecera es una época muy especial para los que viven en el Valle del Jerte, no sólo porque se recoge el fruto del trabajo de todo el año, sino también porque “es donde se muestra la esencia más viva, porque todo el paisaje del Valle del Jerte se llena de color y se llena de vida”.
“Los rojos de los cerezos combinan con el sonido de las aguas cristalinas que transcurren por nuestras gargantas y por nuestros ríos. Y también con el dinamismo de los agricultores durante la recolección de las cerezas. Momentos especiales que queremos compartir con todos los que quieran acercarse a conocernos mediante una inmersión emocionante en la cultura agraria a través de una experiencia integral y exclusiva en torno a la cereza”, ha subrayado.
AGROTURISMO Y AVENTURA
Para que el visitante viva esos “momentos especiales”, se le ofrecen experiencias de agroturismo y actividades de ocio y aventura, de manera que pueden disfrutar de la posibilidad de poder coger las cerezas directamente del árbol para consumirlas, participar en diferentes experiencias de turismo activo como barranquismo, piragüismo, senderismo o darse un baño en las numerosas gargantas de la comarca.
También pueden realizar una visita a la Reserva Natural Garganta de los Infiernos que “además de albergar una rica biodiversidad es una de las zonas de baño naturales más bellas del mundo”, ha manifestado Cepeda en alusión a Los Pilones.
En esta oferta turística no puede faltar la degustación de cerezas, de manera que durante los meses de junio y julio, los fines de semana, se celebrarán las jornadas gastronómicas en torno a la cereza picota del Valle del Jerte, y lo mejores restaurantes de la zona ofrecen menús gastronómicos en los que el ingrediente principal son las afamadas cerezas que pueden servirse combinadas con carnes, pescados, postres o aperitivos.
Para alojar a todo el que se acerque al Valle del Jerte, la comarca cuenta con una amplia red de establecimientos con más de 2.200 plazas, una rica y variada oferta gastronómica que está haciendo un guiño a la sostenibilidad con los alimentos de kilómetro cero y un tejido de empresas de turismo activo y de naturaleza muy diverso que “hacen que visitar esta comarca situada en las montañas más altas de Extremadura sea una experiencia inolvidable”, ha apuntado la presidenta de Soprodevaje.
“Todos aquellos que deseen conocer el proceso de clasificación de selección de las cerezas, no pueden perderse la visita obligada a la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte, que ofrece visitas guiadas en las que los visitantes se podrán sorprender con la rapidez en la que decenas de kilos son clasificados por calibre, por variedad y por color, adaptándose a las exigencias de cada cliente”, ha añadido.
Y en la cerecera también tienen un protagonismo especial los agricultores, por lo que para hacerles un guiño e invitarles a participar también en esta época, se llevan a cabo una serie de concursos, como el de la cereza y la picota más grande y otro en las redes sociales de fotografías originales con cerezas.
Una de las citas obligadas es la Feria de la Cereza, que se celebra cada año en uno de los 11 municipios del Valle del Jerte, por orden alfabético. El año pasado se celebró en Jerte, en 2025 se hará en Navaconcejo en torno al 31 de mayo, y el año que viene tendrá lugar en Piornal.
En esta feria se puede disfrutar de un mercado de la cereza, en el que las principales empresas comercializadoras exponen sus cerezas y picotas recién recolectadas, además de otros productos del Valle del Jerte.
También se realizan talleres gastronómicos, degustaciones de gazpacho de cereza, animación de calle, rutas de senderismo, etnográficas y la famosa cata-degustación de cerezas, en la que los visitantes podrán diferenciar entre unas variedades y otras de cereza, transmitiendo al público las cualidades y potenciando las extraordinarias características de la cereza picota del Valle del Jerte.
“Se trata de una época cargada de experiencias y de actividades que nadie se puede perder”, ha concluido Felisa Cepeda, que ha aprovechado para presentar la mascota de la fiesta, Cerecina, que “demuestra y simboliza los valores de nuestra comarca ligados a la cereza, como son la vitalidad, la innovación, el dinavismo, la frescura y el entusiasmo”.
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