MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
El Partido Popular elevó este miércoles a la Comisión Europea “las injerencias” del Gobierno de Pedro Sánchez en Telefónica, después de que el Ejecutivo forzara el relevo de José María Álvarez-Pallete al frente de la teleco en favor de Marc Murtra. Lo ha hecho a través de una pregunta con solicitud de respuesta escrita al Ejecutivo comunitario, que aspira a que Bruselas se posicione en las próximas semanas ante este intento de “intervención estatal en empresas participadas”.
El PP ya informó este martes al comisario de Justicia, Michael McGrath, de este “movimiento” del Gobierno. Y ahora quiere que la Comisión Europea reconozca públicamente si está “preocupada” por los presuntos intentos del Gobierno de “ejercer un control desproporcionado sobre empresas”, y si opina que “las intromisiones estatales en empresas participadas pueden desincentivar la entrada de nuevos competidores en el mercado, ahogando la diversidad empresarial que promueve el mercado único”.
“Pedro Sánchez ha orquestado esta operación a cara descubierta como parte de una exhibición de poder para poner a Telefónica de rodillas y someterla a los intereses del gobierno. Es pura injerencia y matonismo político que pone en riesgo la imagen y el prestigio de una de las principales empresas de nuestro país que hacen marca España”, declaró la portavoz del PP en la Eurocámara, Dolors Montserrat, en unas declaraciones recogidas por el PP.
El lenguaje es más suave en el escrito remitido a la Comisión Europea, en el que asevera que las últimas acciones de la Sepi “atentan contra los principios del mercado único europeo, la competencia justa y la neutralidad competitiva”. Al mismo tiempo, informa a la Comisión Europea que el jefe de la Oficina Económica del Gobierno, Manuel de la Rocha, fue el encargado de comunicar el pasado 18 de enero, en Moncloa, a José María Álvarez-Pallete su salida de la Presidencia de Telefónica. “E
Por último, Montserrat recuerda a Bruselas que el Gobierno entró en el accionariado de Telefónica el pasado mes de mayo, cuando compró el 10% de las acciones por 2.285 millones de euros que salieron de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en su “afán de colonizar la dirección” de la empresa “como hizo en Indra, Hispasat, Correos, RTVE, el Instituto Nacional de Estadística y el CIS”.
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