MADRID, 21 (SERVIMEDIA)
El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, está decidido a impulsar un proyecto “renovador” para Cepyme, para lo que promoverá una candidatura alternativa a su actual presidente, Gerardo Cuerva, en las elecciones que dicha patronal de pequeñas y medianas empresas debe celebrar este año.
La tensión entre ambos ha ido ‘in crescendo’ en los últimos tiempos, aunque Cuerva ha destacado en todos estos años que Cepyme ha sido “leal” a CEOE. De hecho, Cuerva es también uno de los vicepresidentes de la patronal que preside Garamendi.
Para abordar esta situación, Garamendi y Cuerva mantuvieron este mismo martes un encuentro privado, que pudo confirmar Servimedia y en el que el presidente de CEOE no solo trasladó su intención de renovar el liderazgo de Cepyme con una candidatura alternativa a Cuerva, sino que le planteó una salida pactada.
En este sentido, y según fuentes conocedoras del encuentro, Garamendi propuso a Cuerva que se eche a un lado y no se presente para evitar la imagen de confrontación. En su lugar, le ofreció formar parte de la propia CEOE con un puesto de “relevancia”, muy posiblemente de cariz internacional.
Cabe recordar que la tensión entre Garamendi y Cuerva fue patente por ejemplo cuando CEOE dio el ‘sí’ a la reforma laboral de 2021 pactada por la patronal con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y con CCOO y UGT. Cepyme no se opuso formalmente en la reunión de la dirección de CEOE, pero múltiples fuentes confirmaron que Cuerva no estaba satisfecho plenamente con la postura de CEOE por el efecto que el nuevo marco laboral tendría en las pymes.
En aquel encuentro, solo se abstuvieron ante el apoyo a la reforma laboral las patronales Faconauto (automóvil), Asaja (campo) y las territoriales Foment (Cataluña) y CEIM (Madrid).
El peso de Cepyme en CEOE es clave y, de hecho, Garamendi presidió dicha patronal antes de liderar CEOE. Es por ello que en la principal patronal española es fundamental lo que sucede en Cepyme.
Este mismo miércoles, la CEOE reunirá a su dirección, en un contexto marcado por la petición del Ministerio de Trabajo a CEOE y Cepyme para que se pronuncien sobre la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). Las posibilidades de acuerdo son casi nulas, en tanto que los empresarios ven perjudicial para el tejido productivo elevar esta retribución mínima un 4,41% (50 euros al mes), como plantea Díaz, en virtud de la parte alta de la horquilla del informe del comité de expertos creado en el seno del propio Ministerio de Trabajo.
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