Afirma que la UE debería aspirar a un posicionamiento político propio sobre el futuro de Gaza
BARCELONA, 18 (EUROPA PRESS)
El director del Cidob, Pol Morillas, ha asegurado que el acuerdo para un eventual alto el fuego en Gaza es “una tregua muy inestable para la región”, debido a la situación interna del Gobierno de Israel, que considera que está muy débil respecto a sus aliados, y también porque el acuerdo alcanzado no establece cómo se procederá a la reconstrucción de Gaza.
En una entrevista de Europa Press, ha asegurado que tampoco se sabe quién asumirá el gobierno de la Franja de Gaza si se avanza en las siguientes fases tras el alto el fuego, ya que también hay división interna en Palestina al respecto: “Si la Autoridad Palestina vuelve a gobernar la Franja, eso supone un posicionamiento contrario a Hamás”.
Para él, la vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha hecho que el presidente de Israel, Benjamín Netanyahu, haya accedido a un acuerdo para el cese de hostilidades, y ha señalado que esto no se había producido antes “por una cuestión de poca proximidad” del presidente norteamericano, Joe Biden, con el gobierno israelí.
Morillas ha explicado que los términos del acuerdo son bastante similares a los que Estados Unidos lleva proponiendo desde hace tiempo, pero la victoria de Trump es lo que “ha acabado determinando el hecho de avanzar en esta dirección”.
También ha señalado que ahora Trump deberá decidir qué posición toma con respecto a este conflicto: si hace una defensa “a ultranza de Israel y de la visión más ultranacionalista y ultraortodoxa, con la que algunos miembros de su administración parecen estar de acuerdo”, o si es más favorable al transaccionalismo y a la negociación sobre el futuro de la región.
EL PAPEL DE LA UE
Pese a que la Unión Europea no ha tenido, a su juicio, “un papel especialmente destacado” en la negociación del acuerdo para el alto el fuego, Morillas considera que sí que será un actor importante en el marco de la reconstrucción, como ya lo ha sido en otras ocasiones.
“En la región, la UE ha sido proveedora de fondos. Muchas veces en inglés se dice que es ‘payer not player’, paga pero no juega al juego diplomático”, ha asegurado Morillas, que considera que la Unión debería aspirar a un posicionamiento político y diplomático propio sobre el futuro de Gaza.
Morillas también ha sostenido que la nueva Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, tiene “la mirada mucho más puesta” en la guerra de Ucrania, a diferencia de su predecesor, Josep Borrell, y ha añadido que tendrá que equilibrar las preocupaciones por los conflictos en Ucrania y Oriente Medio para representar los intereses de los 27.
EGIPTO Y ARABIA SAUDÍ
El director del Cidob ha explicado que los actores de la región se están posicionando a favor de una pacificación del conflicto, tras lo que ha señalado que Egipto es “favorable a la causa palestina, pero no a abrir las puertas a los refugiados de Gaza”, ya que teme el impacto en su economía y en su sociedad de la llegada de ciudadanos palestinos que huyan del conflicto.
Por su parte, Arabia Saudí “parece querer normalizar las relaciones con Israel”, y Morillas considera que, con la vuelta de Trump, se abrirá una nueva fase en estas relaciones, ya que los saudíes son uno de los principales actores de los ‘Acuerdos de Abraham’, firmados por Israel y varios países árabes en 2020 durante el primer mandato de Trump.
“La gran pregunta, en el caso de Arabia Saudí, es si después de la ofensiva de Israel en Gaza puede establecer o puede aceptar los mismos términos de estos ‘Acuerdos de Abraham’ tal y como estaban en la primera presidencia”, ha apuntado el director del Cidob.
Morillas ha vaticinado que Arabia Saudí pedirá “avances en la cuestión del Estado palestino” después del impacto que ha tenido la guerra de Gaza en las opiniones públicas árabes y de su propio país.
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