SEVILLA, 15 (EUROPA PRESS)
Los sindicatos, CCOO-A y UGT-A, tras conocer los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) de diciembre de 2024, han llamado a “negociar subidas salariales importantes que realmente contribuyan a recuperar la pérdida de poder adquisitivo de las familias”
Los datos demuestran un “leve” crecimiento del IPC, según ha detallado CCOO-A en una nota de prensa, pero aún así éste ha mostrado “su preocupación” de que “una vez retirada la reducciones de IVA en los alimentos se entre de nuevo arrastrado por las empresas en una espiral de crecimiento de los precios que pongan en situación de pobreza a las familias andaluzas”.
A este respecto, la secretaria de Condiciones de Trabajo de CCOO-A, Yolanda Carrasco, ha reseñado que “a través de la negociación colectiva hemos sido capaces de arrancar incrementos salariales que han permitido retener esa pérdida de poder adquisitivo cercano al 3%, en la línea de lo que ha subido el IPC en 2024, que ha sido un 2,7%, pero creemos que hay margen de sobra en las empresas para subir de forma considerable e importante los salarios”.
“Las empresas no han dejado de incrementar los precios en estos últimos años, pero entendemos que las empresas deben sentarse en Andalucía para pactar y negociar subidas salariales importantes que realmente contribuyan a recuperar la pérdida de poder adquisitivo que las familias andaluzas han sufrido estos cuatro últimos años”, ha destacado Carrasco.
Por su parte, el sindicato UGT-A ha advertido del repunte de la inflación del mes de diciembre, unida a la finalización de algunas medidas tomadas para frenar la subida general de precios, como la reducción del IVA de alimentos básicos o la electricidad.
Pese a ello, apunta que se consolida la senda de la moderación del nivel general de precios que, unida a la bajada de los tipos de interés del dinero por parte del Banco Central Europeo el pasado 12 de diciembre, debe “favorecer a un mayor acceso al crédito, incentivando al consumo y al crecimiento de la economía, como reflejan los datos avanzados del PIB del tercer trimestre del año”.
Precisamente, el sindicato entiende que este contexto de bonanza económica hace que sea “el momento propicio” para subir los salarios, y es aún más necesario en el caso de Andalucía, pues, según el último informe de Negociación Colectiva facilitado por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), el Incremento Salarial Ponderado hasta finales de noviembre fue del 2,74%, por debajo del criterio recogido en el V AENC (2022-2025) y en la línea de la tasa media de inflación hasta ese mes, que fue del 2,7%.
Al mismo tiempo, insta a aumentar la cobertura de las cláusulas de garantía salarial, (según el mismo informe, solo el 30,81% de los convenios tenían recogidas estas cláusulas) fundamentales para proteger a los trabajadores andaluces ante cambios imprevistos en la inflación y extenderse a todos los convenios y al conjunto de los sectores productivos.
La buena marcha de la economía debe mejorar y hacer recuperar el poder adquisitivo perdido por los hogares andaluces tras la pandemia. Bonanza económica que certifican los amplios márgenes empresariales, los cuales se sitúan en el 13,4% de media hasta septiembre de este año, cuatro décimas más que en 2023 y hasta 2,3 puntos más que en 2019, antes de la pandemia.
Este colchón financiero que presenta buena parte del tejido empresarial, a su juicio, debe verse reflejado de manera “más enérgica” en productos que han sido la principal causa de la inflación, sobre todo, aquellos que son básicos para la ciudadanía como la electricidad (con una tasa interanual del 18,6%) y algunos alimentos básicos como el aceite de oliva que, a principios de este mes de enero de 2025 han incrementado su IVA al 4%, con un aumento del 83,27% respecto al año 2021.
Así, UGT Andalucía ha puesto en valor el trabajo realizado a través de la negociación colectiva, pues con la moderación de la inflación, a lo largo del año, junto a la evolución positiva de los salarios, gracias al AENC 2023-25, y a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), han aumentado “la protección real de los salarios de las personas trabajadoras en nuestra región y en el resto del país”.
Sin embargo, insisten en un problema sobre un bien esencial para la ciudadanía y, en especial para los jóvenes, como es la vivienda y considera que es uno de los principales problemas de la población trabajadora andaluza.
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