Quieren que él la lidere con interacción con Economía e Investigación y Universidades
BARCELONA, 15 (EUROPA PRESS)
El País de Demà, asociación de la sociedad civil que aglutina empresarios, profesionales y académicos, propondrá al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, la creación de una agencia catalana por la innovación con capacidad ejecutiva, y quieren que él la lidere.
Lo recogen en un documento al que ha tenido acceso Europa Press que quieren explicar al presidente catalán, a líderes y representantes de otros partidos, a expresidentes de la Generalitat y probablemente también a patronales y sindicatos.
En el texto piden que la agencia tenga capacidad ejecutiva para facilitar “la implementación de proyectos y políticas innovadoras con un impacto elevado en la competitividad y sostenibilidad de la economía catalana en general y la industria en particular”.
Por ello, apuestan por que el órgano dependa del presidente de la Generalitat con un rol destacado de los departamentos de Economía y Finanzas y con el de Investigación e Universidades, para asegurar “una visión global y estratégica”, y que sustituya a la actual Comissió Interdepartamentl de Recerca i Innovació (Ciri).
EJECUCIÓN “ÁGIL”
Con el objetivo de que la agencia lidere la coordinación y promoción de la innovación en Catalunya, plantean que tenga funciones decisorias para implementar políticas, dirigir recursos y asegurar una ejecución “ágil e integral” de los objetivos que se establezcan.
Para los impulsores del documento, la innovación ha sido uno de los grandes retos de Catalunya y, pese a que consideran que se hizo un salto cualitativo con la ciencia, creen que no se ha conseguido avanzar de manera similar en el ámbito de la innovación: “Y es un paso imprescindible para cerrar el vínculo virtuoso que vincula ciencia y progreso social”.
“Hacerlo sería avanzar en los objetivos asociados al despliegue de la Ley catalana de la ciencia”, añade el texto, que avisa de que aumentar solo los recursos no solucionará problemas estructurales como la falta de voluntad innovadora en la administración pública y, en una parte significativa del tejido empresarial, la falta de transformación digital y la disociación que consideran que hay entre universidades, ciencia, innovación e industria.
Así, defienden la necesidad de articular las universidades y los centros de investigación en el pulso de la innovación y cambiar la tendencia de la “escasa” presencia de ello en la administración pública para que, junto con las empresas públicas, actúen como palanca, como ocurre en otros países.
“Esta innovación debe ser interna, pero también externa, impulsando la cooperación innovadora con el tejido empresarial”, señala el documento, que pide evitar la confrontación público-privada.
PRIORIDADES Y COMPETENCIAS
En resumen, quieren que las prioridades estratégicas de la agencia se centren en diseñar e implementar políticas de innovación; fomentar la transferencia tecnológica y la colaboración público-privada, así como impulsar sectores estratégicos de alto impacto como la biotecnología, energías renovables, la inteligencia artificial, la movilidad sostenible y la economía circular.
También reclaman que el órgano pueda acompañar la transformación digital de las pequeñas y medianas empresas y de la administración pública; potenciar la sostenibilidad en la innovación y la ciberseguridad, y “descentralizar” la innovación para que sus beneficios lleguen a todo el territorio.
Entre las competencias que consideran que la agencia debería incorporar está la definición e implementación de una hoja de ruta de innovación y soberanía tecnológica; la coordinación interdepartamental y el desarrollo de políticas de innovación y digitalización, y la promoción de la colaboración público-privada.
Además, consideran que debería encargarse de la supervisión de la inversión en R+D e innovación y fomentar la valoración y la transferencia de tecnología y conocimiento; la atracción y fidelización de talento; fomentar la internacionalización de las empresas innovadoras; la evaluación y monitorización de impactos; ciberseguridad y protección de datos y facilitar la integración de la sostenibilidad en la innovación.
El documento, fruto de nueve sesiones de trabajo que empezaron en julio de 2024, recoge las aportaciones de unas 150 de personas con responsabilidades en el ámbito de la innovación y el sector académico y empresarial de Catalunya, y todo ello coordinador por Antoni Garrell con la colaboración de Esteve Almirall; Daniel Altimiras; Rodolfo Fernández-Cuellas; Josep Pallares; Roger Polls; Lluís Recoder y Jordi Willians Carnes.
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