MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El sindicato CSIF Prisiones en el Centro Penitenciario de Madrid III-Valdemoro ha reclamado a la Dirección del centro y a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias una intervención urgente para mejorar la seguridad en los módulos 7, 8 y 9, considerados los más conflictivos.
Según un comunicado emitido hoy miércoles por el sindicato, las deficiencias actuales en estos módulos están afectando tanto a los internos como a los funcionarios.
Entre las medidas que proponen, destaca la necesidad de realizar una limpieza inmediata de las luminarias, actualmente obstruidas por polvo y residuos, así como la reposición de lámparas fundidas. Estas acciones simples, aseguran, permitirían aumentar la visibilidad en las galerías de celdas, reduciendo riesgos y facilitando el trabajo de los funcionarios.
Asimismo, plantean la instalación de puntos de luz adicionales en los patios de estos módulos para reforzar la seguridad en las áreas exteriores.
“La intensidad adecuada de la luz es esencial para garantizar una visibilidad óptima y construir espacios más seguros”, subraya el comunicado, recordando que la falta de iluminación adecuada puede favorecer incidentes de inseguridad tanto para internos como para empleados públicos.
Esta situación, según CSIF, no solo pone en riesgo la integridad física de las personas, “sino que también dificulta la vigilancia y el control en estos módulos”.
CRECIENTE MASIFICACIÓN DE VARIOS MÓDULOS
Otra de las grandes preocupaciones de los sindicatos es la creciente masificación de los módulos 7, 8 y 9, que han sido descritos como “psiquiátricos encubiertos”. Según explica, estos módulos albergan un número cada vez mayor de internos con enfermedades mentales, “lo que está generando un impacto significativo en la dinámica interna del centro”.
Esta situación, advierten, pone en peligro tanto la seguridad de los internos como la de los funcionarios que trabajan en condiciones extremas.
En este sentido, CSIF ha señalado la urgente necesidad de construir un nuevo módulo psiquiátrico que pueda atender adecuadamente a los internos con problemas de salud mental. Actualmente, el centro cuenta solo con dos módulos habilitados para estos casos, “insuficientes para la creciente demanda de internos con estas patologías”.
El sindicato también ha llamado la atención sobre el impacto que esta situación tiene en los trabajadores del centro penitenciario. Según denuncian, “la falta de recursos y medios adecuados” agrava las condiciones laborales de los funcionarios, quienes enfrentan diariamente riesgos adicionales debido a la masificación y a las carencias en seguridad.
CSIF Valdemoro ha pedido que, además de abordar las necesidades físicas del centro, se incremente la formación especializada para los funcionarios en áreas relacionadas con el manejo de internos con problemas de salud mental. Asimismo, reclaman una mayor dotación de personal para poder gestionar con eficacia la carga de trabajo en estos módu los conflictivos.
El comunicado del sindicato subraya que las administraciones responsables deben garantizar no solo la seguridad, sino también el bienestar tanto de los internos como de los funcionarios. Para ello, exigen una planificación estratégica que contemple mejoras en infraestructura, recursos humanos y formación específica para afrontar los retos actuales.
E insisten en que estas deficiencias deben resolverse con carácter prioritario, ya que la situación actual no solo afecta al personal y a los internos, “sino que también repercute negativamente en el funcionamiento global del centro”. Según CSIF, se trata de una problemática estructural que requiere un enfoque integral y decidido.
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